El secretario de Turismo de la Generalitat Valenciana, Luis Lobón, y el director del Instituto Valenciano de Finanzas, Jorge Vela, dimitieron ayer de sus cargos por su imputación en la pieza separada del caso Palma Arena en la que se investigan los contratos entre el Consell y el Instituto Nóos. Ambos defendieron su "absoluta inocencia" y manifestaron haber tomado la decisión "para no dañar la imagen de la Generalitat".

Lobón, que fue director general de Grandes Eventos en el 2004, dimitió un día después de que el juez instructor del caso Nóos, José Castro, le imputara por un delito de supuesta prevaricación tras declarar como testigo en la causa que investiga los contratos que reportaron más de tres millones de euros del Gobierno valenciano al instituto presidido por Iñaki Urdangarin.

Vela, director general de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias SA (Cacsa) entre el 2005 y el 2009 y hermano del actual consejero de Hacienda, declaró como imputado el pasado 13 de abril en Palma, pero no fue hasta ayer cuando presentó su dimisión. Su decisión, dijo, "es puramente coyuntural", por lo que confió en "seguir vinculado a la Generalitat" cuando la justicia determine su "inocencia".

CRITICAS Según la instrucción del caso, el Consell --a través de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias SA -- y el Ayuntamiento de Valencia --a través de la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau-- contrataron a Nóos la organización de las jornadas Valencia Summit en el 2004, el 2005 y el 2006, por las que pagaron un canon anual de 900.000 euros y unos gastos de 350.000.

Tanto el PSPV como Compromís criticaron que Alberto Fabra no hubiera destituido antes a ambos cargos, tal y como se comprometió a hacer cuando relevó a Francisco Camps en la presidencia de la Generalitat.

EUPV aseguró que las responsabilidades políticas "vienen de más arriba y exigió la "dimisión inmediata" como diputado autonómico de Camps, a quien acusó de "reunirse con Urdangarin para garantizarle los pagos millonarios de dinero público". También reclamó el cese a Rita Barberá, quien supuestamente dio "órdenes" para otorgar "regalos" a Nóos.