El juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, explicó ayer que no hará "distingos" con Iñaki Urdangarín, por lo que el yerno del Rey deberá entrar a pie a los juzgados de la capital balear, donde declarará el 25 de febrero. Tanto el juez decano como el instructor, José Castro, opinan que a Urdangarín se le tiene que aplicar "el mismo régimen que a cualquier otro imputado".

Martínez Espinosa negó haber recibido presiones "ni en un sentido ni en otro", aunque confirmó que la semana pasada se reunió con miembros de la seguridad de la Casa del Rey y que estos le "sugirieron" que dejara entrar al duque de Palma en coche. Lo que sí se le permitirá es acudir con su escolta, pero se quedará fuera de la sala de interrogatorio.