Pasadas las escenas de tensión, los diputados del Parlament viven con sorpresa el bloqueo que los ha dejado sin posbilidad de salir del parque de la Ciutadella, después de los conflictos que han vivido para entrar. Los parlamentarios todavía no saben cómo saldrán cuando concluya la sesión parlamentaria, se calcula que a las nueve de la noche. De momento, al margen del debate sobre las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat para el 2011, casi todos los diputados, como los periodistas y el personal de la Cámara catalana, comparten cómo han logrado acceder a esta. El bar del Parlament rebosa: ha habido orden general que prohibía salir a almorzar fuera del recinto. Empujones, escupitajos, cubos de agua Diputados de casi todos los grupos han vivido situaciones desagradables. Una de ellas la ha vivido el diputado de ICV y exnúmero dos de Interior con el tripartito, Joan Boada, al que le han tirado pintura a la cabeza y que ha tenido que echar a correr para escapar de los indignados que lo acosaban. También la socialista y exconsellera Marina Geli lo ha pasado mal: un grupo la ha perseguido y zarandeado. El portavoz de CiU, Jordi Turull, ha salido, cuando ya había accedido al Parlament, para recoger al también diputado nacionalista Josep Maria Llop, invidente. Un grupo de indignados los ha identificado como parlamentarios y los ha arrinconado en un portal antes de que lograran zafarse del ataque. Al diputado de Solidaritat Catalana Alfons López Tena le han escupido y le han tirado un cubo de agua. También se ha llevado un cubo de agua la nacionalista Anabel Marco, que ha sido retenida un rato. Al llegar a la Cámara catalana ha sido atendida por una subida de tensión. El presidente del grupo de ICV, Joan Herrera, ha sido zarandeado e insultado, y un grupo se ha propuesto agredirle a él y a quienes le acompañaban, algo que han evitado otros indignados. A estas alturas, más que cómo acabe el día, lo que preocupa a los grupos parlamentarios es la imagen de bochorno ofrecida.