Pedro Sánchez no para. Este miércoles, penúltimo día de la campaña a las elecciones generales del 20 de diciembre, el candidato socialista realizará varias entrevistas y tres mítines convencionales: Alicante, Elche y Murcia. Realzado por su contundente actitud en el cara a cara del pasado lunes conMariano Rajoy, el líder del PSOE y su círculo consideran que han remontado el vuelo en este recta final, en la que echan el resto frente a los escándalos asociados al partido conservador. En el primero de sus actos, Sánchez se ha dado un baño de cariño de una militancia entregada para insistir en que él, a diferencia de Rajoy, es un político "limpio". La estrategia consiste en colocar todo el foco en los trapos sucios de los populares, en segundo plano en los últimos tiempos tras una legislatura marcada por ellos, para trasladar, como ha hecho Sánchez, que "no hay letras en el abecedario para definir su corrupción".

"Le dijiste a Rajoy lo que muchos le queríamos decir", le ha dicho al aspirante socialista el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, durante un mitin en plena calle en el centro de Alicante. "Es muy fácil: este domingo, continúa Rajoy o Pedro es presidente. ¿Qué queréis, a Rajoy o a Pedro? ¿La indecencia o la decencia?", ha preguntado el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, en referencia a las palabras de Sánchez durante el cara a cara, en el que tachó al presidente del Gobierno de "indecente".

Sánchez ha insistido en la idea desde el principio de su intervención."La A de Arístegui. La B de Bárcenas. La C de Camps. La E de Aguirre. La G de Granados. La F de Francisco Correa. ¡No hay letras en el abecedario para definir la corrupción del PP!", ha señalado el líder socialista, para quien Rajoy no es un "dirigente libre" porque está "atado a los papeles de Bárcenas", el extesorero del PP, en el que apunta supuestos sobresueldos a laos máximos dirigentes de su partido. Entre ellos, el jefe del Ejecutivo. "Rajoy tenía que haber dimitido. Y no dimitió. Por eso os pido que lo echemos con nuestros votos", ha concluido Sánchez.

"TODOS MACARRAS"

La virulencia frente a la corrupción de Sánchez le ha valido que el Gobierno, por boca de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, le acusara de ejercer el "macarrismo político". Echávarri, el alcalde socialista de Alicante, ha sido el encargado de contestar a la número dos del Gobierno. Dirigiéndose a Sánchez, ha dicho: "Si tú eres macarra, todos somos macarras".