Que ¿cómo llevo la campaña? Que no encuentro el twitter de Rosa Aguilar todavía. Debe ser una de las políticas más famosas y que está missing, que no pedalea por la Red.

Desde mi bicicleta recuerdo que la Consejería de Fomento ha hecho sólo 3,2 kilómetros de los 31 kilómetros de vías ciclistas urbanas que para Córdoba contemplaba el Plan Andaluz de la Bicicleta.

Sigo pedaleando y noto lo poco presente que el cambio climático está en la campaña. Este país y esta autonomía especialmente van a cambiar más por el cambio climático que si Cataluña se independiza lo dice además un gran divulgador de la ciencia, Andreu Escrivá.

Vaya semana de lluvia, cojo el bus de Aucorsa, y me acuerdo del bochornoso retraso de la Ley Andaluza de Movilidad Sostenible que estaba casi acabada en septiembre del 2014 e iba a convertir Andalucía en un referente en la promoción del transporte público, la bici y el peatón. El discurso es manifiestamente pro bicicleta pero no existe una política y normativa definida en la autonomía que integre la bici en la movilidad de la región.

Se me sale la cadena por el casco histórico delante de la biblioteca provincial y añoro tiempos mejores en que no había recortes en horario de aperturas ni en compras de libros y DVD, las talas llegaron para quedarse. Aparco en el patio de la Filmoteca y sueño que es domingo y están proyectando cine. Aprovecho la colmatación del espacio público por los veladores y los ruidos para tomar una cerveza mientras vigilo la bici a mi lado, otra vez vuelvo a acordarme de la candidata Aguilar y su decreto anti-vecinos.

Cojo el carril bici a Rabanales con la eléctrica y mido con el sensor AirBeam cómo varía la calidad del aire desde la ciudad hasta el Campus. Por fin está en la agenda política en algunas ciudades, lo primero y más importante: proteger la salud. De todos. Es un imperativo ético y también un compromiso con la Unión Europea.

Al entrar en el Laboratorio me cruzo con varios profesores que pertenecen a ese precariado que inunda las universidades andaluzas, no he oído este tema en la campaña y apenas si han venido políticos por el Campus. Compruebo que la placa con el nombre del muy cualificado ingeniero Javier dormita en la pared aunque él haya emigrado a Inglaterra donde le ofrecieron un buen contrato dada su gran formación.

Yo escogí ser insonrrible empedernido y en eso pedaleo.

* Coordinador de Andalucía por la Bicicleta