El IES Miguel de Cervantes, premiado en una competición de satélites

El conjunto Vanguardia Astral del IES Miguel de Cervantes de Lucena ha logrado el premio «equipo más profesional» del desafío ‘CanSat’ que propone la Agencia Espacial Europea a través de su oficina de recursos educativos (Esero), ubicada en el Parque de las Ciencias de Granada.

El grupo del instituto lucentino, formado íntegramente por chicas, ha competido en la fase final de esta iniciativa, que este curso ha celebrado su tercera edición, en la que han participado 49 centros educativos (y 12 han sido finalistas). El aeródromo de los Alcores (Sevilla) fue el lugar elegido para el lanzamiento de los satélites creados por cada uno de los equipos, que han trabajado todo el curso y han vivido allí el momento crítico de comprobar que todas sus previsiones y cálculos eran correctos.

«Somos un equipo de estudiantes de 4º de ESO, especializadas en astronomía, que compartimos la motivación de aprender, crecer y crear algo innovador», explican Gema, Mariló, María, Inés y Mª Carmen, integrantes de Vanguardia Astral y que han estado guiadas por Francisco R. Calvillo, docente del centro.

Un ‘CanSat’ es una simulación de un satélite real, integrado dentro del volumen y la forma de una lata de refresco. El desafío para los estudiantes es adaptar todos los subsistemas principales que se encuentran en un satélite, como la energía o los sensores el sistema de comunicación,. dentro de un espacio tan reducido.

El proyecto cordobés, que fue lanzado, aterrizó con paracaídas y recogió datos con éxito, tenía dos misiones. El primer objetivo, obtener un estudio detallado de la atmósfera para la predicción del clima y la investigación del cambio climático. La secundaria, explorar el microclima en una región específica por su utilidad potencial para la agricultura y orientar hacia el mejor rendimiento de los cultivos.

Valioso aprendizaje

El alumnado participante se lleva un valioso aprendizaje a través de la construcción de un cohete con satélite y su correspondiente misión científica. Todo esto les ha permitido familiarizarse con las exigencias reales de un proyecto espacial, donde la ciencia, la tecnología, la financiación o la comunicación han de cuidarse para lograr que la idea llegue a buen puerto. La jornada de vuelo fue intensa, con muchas horas de estudio y trabajo para culminar una labor educativa que, en el caso del IES Miguel de Cervantes, ha incluido configuración de sensores, programación de microcontroladores, diseño de carcasa y paracaídas y, por supuesto, la correspondiente defensa ante el jurado.