REPORTAJE

Recreos coeducativos

El colegio Santísima Trinidad oferta deportes alternativos al fútbol y en los que han de participar grupos mixtos | El alumnado de Primaria está muy satisfecho con la iniciativa

Alumnos juegan a béisbol.

Alumnos juegan a béisbol. / CÓRDOBA

R. HITA

Son muchos los recreos, en los que un balón y dos porterías se convierten en el escenario idóneo para jugar al fútbol, el deporte rey, pero que muchas veces monopoliza el uso del patio del colegio por parte de unos pocos, obligando al resto a pasar con precaución alrededor de la pista, vaya que reciban un balonazo. Esta situación se sigue presenciando en muchos patios, pero en un colegio de Córdoba han querido cambiarlo y aplicar su docencia también en estos espacios y en ese tiempo de descanso del alumnado para crear y fomentar patios inclusivos.

El Colegio Santísima Trinidad Trinitarios de Córdoba está llevando a cabo una iniciativa que pretende promover la dinamización y participación de niños y niñas por igual en la práctica deportiva, además de fomentar actividades y deportes menos habituales en los centros. 

Su proyecto tiene un nombre sencillo e ilustrativo, Recreos Coeducativos. El objetivo es cambiar la clásica estampa de recreo. Lo pusieron en marcha durante el segundo trimestre de este curso y está siendo un éxito entre el alumnado de Primaria.

Fútbol 8 Práctica del deporte más extendido.

Práctica del deporte más extendido. / CÓRDOBA

«Se han ofertado deportes como baloncesto, béisbol, balonmano, carrera de relevos, voleibol o fútbol sala. Los escolares se apuntan a los deportes que quieren con la única premisa de que, en cada equipo, debe haber al menos tres niñas y tres niños», explica Juanjo García, maestro responsable de la idea. Según García, desde el colegio programan dos o tres semanas en las que se van practicando cada uno de estos deportes en el recreo y después suele haber una semana de descanso entre una disciplina deportiva y otra. «Los diferentes equipos conformados juegan entre ellos, siempre con un ánimo educativo, no competitivo y, la verdad, es que está calando», indica este profesor.

Como complemento, también se han ofertado talleres de ajedrez y de cubo de Rubik, para seguir enseñando y divirtiéndose, que son las premisas principales de un proyecto que potencia la convivencia a través de la composición de grupos mixtos. «Desde que se han puesto en práctica estas actividades, hemos observado una buena disposición, se adaptan perfectamente a las normas y colaboran. Están impacientes por jugar sus partidos y saber qué deporte es el próximo en el que participar», añade García. 

Este proyecto es un granito de arena para colaborar en la educación y proceso de enseñanza-aprendizaje, creando conciencia de igualdad y coeducación. 

Suscríbete para seguir leyendo