A esta docente y artista plástica es ya habitual verla en colaboraciones como las pinturas realizadas en las paredes del Hospital Materno-Infantil Reina Sofía o en la exposición Héroes con Bata, en homenaje al trabajo de los sanitarios durante la pandemia. Ahora presenta Sororidad: Somos Una, un conjunto de pinturas al óleo que retratan mujeres de todas las épocas y ámbitos sociales que fueron y son un referente.

Cuénteme de dónde surge este proyecto.

Esta idea viene del 2019 cuando se me ocurrió y empecé a pintar ya algunos de los cuadros que hoy se exponen. Entonces llegó la pandemia y lo dejé todo porque me puse de lleno con el proyecto Héroes con Bata. Un tiempo después de aquello retomé de nuevo a mis mujeres así que después de tres 8-M he podido por fin presentar esta colección. Esto surge por la necesidad continua que tengo de investigar sobre cosas de la historia. Siempre he estado trabajando sobre patrimonio, siempre intercalado con personajes importantes de esos períodos. En este sentido quería sacar un trabajo sobre reinas situándolas en unos de los espacios donde vivieron. Eso lo fui trabajando poco a poco hasta que generó esto. Empecé con Nefertiti y la fundí con Isabel II de Inglaterra. Pero ahí ya me sobraba el tema patrimonial porque realmente la mujer en sí era ya el patrimonio natural del que hablo en mi proyecto. Aquí hay una mezcla de historia y fusión de rostros femeninos. Debían tener unas facciones similares para que al unirlas, la (mujer) antigua con la actual quedase una imagen armónica. Fue un trabajo muy minucioso de buscar imágenes porque las que encontraba, algunas, eran de pésima calidad y yo quería pintarlas en lienzos enormes.

¿Cuánto tiempo le ha llevado realizar estas obras?

Los dos últimos años. Muchos están fechados en 2022 porque yo no empiezo un cuadro y lo acabo sino que los empiezo todos a la vez. Primero empecé a practicar con las pintoras y las reinas y a raíz de ahí necesitaba tenerlas a todas. Al final ha sido una colección de doce obras, que en realidad son 24 y es un número que me gusta mucho.

¿Cómo encaja en este proyecto la participación de alumnado de la Escuela de Arte Dramático de Córdoba?

Mira, como uno tiene amigos en todos sitios (risas) y mi hermana es actriz por la ESAD, además de profesora de Historia en el IES Góngora, yo le propuse, para teatralizar unos textos escritos por mi marido, que es escritor e historiador, para acompañar las obras, que se vistiese de negro por una parte y por otra de blanco y que representase a todas las mujeres. Claro, me dijo que eso era imposible. Al final, una amiga mía que es profesora en la Escuela de Arte Dramático, Sofía Ruiz, a la que le propuse la idea, se la trasladó a la directora, que rápidamente aceptó la propuesta encantada. Enseguida se pusieron en marcha Juan Domingo Torres, que ha sido el director de escena junto a mi hermana y otros profesores como Mariló Puerta y Miguel Salazar junto a diez alumnas que quisieron participar y han estado un mes y pico ensayando porque no les he podido dar más tiempo. El resultado ha sido todo un éxito gracias a la colaboración y apoyo de todos.