El profesorado del CEIP Luis de Góngora materializó su interés por mejorar la práctica y el papel docente con la formación de un grupo de trabajo. A través de éste llevan a cabo proyectos muy diversos en ambas etapas basados en la metodología ABP, confiriendo especial relevancia al aprendizaje significativo del alumnado, «compartiendo experiencias, de forma colaborativa, elaborando instrumentos de evaluación y, en definitiva, contagiando a nuestros alumnos y sus familias». Así lo explica Mª Cruz León, maestra de Infantil que actualmente tiene en macha el proyecto Los atrapavirus.

Los proyectos que desarrollan aquí no son sólo una metodología didáctica, sino una concepción global de la educación que rompe con un currículum cerrado y que interroga acerca de cómo se aprende a leer, a escribir, a contar y a representar el mundo de forma real y útil. A través de éstos se incita el uso de múltiples lenguajes, desde el oral hasta el matemático, y también se ponen en juego capacidades como conversar, argumentar oconsensuar, entre otras muchas.

protagonistas/ Con el ABP se trabaja el conocimiento de la realidad a través de investigaciones en las que los niños viven, se desenvuelven, maduran o avanzan, como dice León, «sienten que aprenden y saben hacer con sentido». Esta forma de trabajo es un plan de acción y realización con una clara intencionalidad de conseguir un resultado en la que los niños se convierten en protagonistas de su aprendizaje.

Tal es el caso de Los atrapavirus. Se trata del proyecto que Mari Cruz León lleva a cabo en el aula de Infantil (4 años). «Tiene carácter científico, de gran interés para los alumnos por la relación tan cercana con su cuerpo y su salud, pero a la vez tan lejano y misterioro para ellos como es el mundo de los microbios», explica la docente quien añade que «las familias han sido claves en el desarrollo del Proyecto pues se han implicado en todos los aspectos, aportando recursos, respondiendo a sus demandas en el hogar, aportando ideas o participando en talleres».

La curiosidad sin límites de estos pequeños les ha llevado a conocer cómo son los virus, las bacterias y los hongos (buenos y malos), cómo se utiliza un microscopio, la importancia de la higiene para mantenerlos alejados o qué son los anticuerpos. También han aprendido a cultivarlos en placas Petri e incluso han llegado a construir su propio Centro de Salud.