En las clases de chino extracurricular que se imparten en el Góngora hay inscritos 120 alumnos con un abanico de edades que van desde los seis hasta los sesenta años, si bien del total de ellos solo suelen acudir al aula unos 90. La mayoría son adultos que inscribieron a sus hijos en las clases infantiles. «Los padres y los niños aprenden chino juntos en nuestro instituto y lo practican en casa», explica Elina, la profesora que les da clase desde hace dos años y cuyo nombre real es Bao Yangshuo. «Tengo que decir que la visión de los progenitores es muy previsora ya que el chino es cada día más útil e importante tanto a nivel económico como comercial», apunta.

Ayer a las cinco de la tarde se daban cita todos los alumnospor una razón especial: festejar el Año Nuevo Chino, más conocido en su país de origen como Fiesta de la Primavera. Especifica Elina que se trata de la festividad tradicional más importante del calendario chino. También se encuentra en el aula compartiendo un día tan señalado Salud Clavero, responsable de la coordinación del Aula Confucio en ese instituto. Nos explica que el Año Nuevo Chino se celebra con distintas actividades, dependiendo de la edad, si bien todos ellos practicarán la escritura, aprenderán a usar los palillos, harán figuras recortando papel, jugarán con una pelotas chinas y como colofón, «degustarán comida tradicional en un restaurante de la ciudad». El Aula Confucio (algo así como el Instituto Cervantes en España) pone especial acento en la importancia de que el alumnado aprenda, además del idioma en sí, todo lo relacionado con su historia, cultura y costumbres. «Hoy escribiremos con el pincel caracteres chinos que se traducen como buena suerte para traer fortuna en el nuevo año» aclara Elina.

Estas clases de chino pretenden ser, sobre todo, atractivas. Tienen parte de teoría, cuando se explica la gramática, pero la práctica es la que más motiva. «Hacemos diálogos entre el alumnado, les enseño canciones tradicionales y les explico lo más significativo de la cultura china» aclara Elina, quien añade que «para ellos conocer las costumbres es tan importante como aprender la lengua». Las clases de chino extracurricular se dan por las tardes, de lunes a jueves desde las 17 hasta las 21.45 horas. Además son gratuitas, ya que están sufragadas por los fondos del Aula Confucio. Así, ¿quién no se anima?.