La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, confirmó el pasado mes de enero la apertura de un proceso de análisis "profundo" y "pormenorizado" de la política de conciertos con centros educativos de la comunidad andaluza, siempre bajo las premisas del "respeto a la legalidad vigente" y "la defensa del modelo de escuela pública". Estas declaraciones generaron un ambiente de pesimismo entre estudiantes, padres y profesores de los centros concertados. Según la delegada de Educación en Córdoba, Manuela Gómez, "fue una alarma excesiva que ya en su momento dije que no era tan justificada porque verdaderamente en lo que se ha intervenido ha sido en la diferenciada. Estos centros siguen invitados a que se integren en una educación mixta, pero no habría ningún tipo de problema para mantener los conciertos en el resto de centros". Manuela Gómez señala que la educación concertada es un complemento muy importante a la educación pública y, "lo mismo que pueden existir líneas que, por disminución de la natalidad en determinados municipios, como todos los años ocurre, desaparecen en la publica, eso mismo puede ocurrir en la concertada, pero en estos momentos no hay motivo de preocupación. Los padres y madres de la concertada no deben pensar en general que no vamos a seguir colaborando y financiando los conciertos. Lo mismo que todos los años hay variaciones según la demanda, pero no hay que preocuparse", concluye.