En el mes de julio de 1985, un año antes del nacimiento del suplemento Educación (1 de abril de 1986), las Cortes Españolas aprobaron la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), una ley de tipo social, político e ideológico que se ocupó de definir, amparar y asegurar los derechos sociales y estructuró los parámetros de las modalidades de la enseñanza. Contemplaba por primera vez la figura del Consejo Escolar, que permitía a profesores, alumnos, padres y PAS participar en la gestión de los centros públicos.

Algo más tarde, en octubre de 1990, al aprobarse la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (Logse) se introdujeron notables y significativas modificaciones, la mayoría de las cuáles aún continúan vigentes. La Logse dejó indiferentes a pocos ciudadanos ya que, para bien o para mal, según defensores y detractores, modificó todas las estructuras académicas del sistema educativo. Puestos a destacar algunas de sus características más significativas por las consecuencias que suscitó, pueden señalarse la nueva estructura del sistema, distribuyendo las etapas educativas con un nuevo criterio (Primaria, Secundaria y Bachillerato), lo que dio origen a un nuevo mapa escolar, de manera que hoy apenas hay una localidad que no disponga de un Instituto de Educación Secundaria, y generó además una elevada inversión en infraestructuras educativas, ejecutadas mediante un novedoso sistema de acuerdos con los ayuntamientos. La extensión de la escolaridad obligatoria hasta los 16 años y la total escolarización son otros de los parámetros de especial relevancia. Medidas como la generalización de la escolaridad a los tres años, un nuevo diseño de la Formación Profesional acorde a las directrices europeas y las instauración de servicios educativos de orientación en los centros son otros factores incardinados ya en la cultura educativa. Posteriormente, el gobierno del Partido Popular, en diciembre del 2002, aprobó la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), que en realidad no llegó a aplicarse. En la actualidad, desde el año 2006 el sistema educativo español está regulado por la Ley Orgánica de Educación (LOE) y, en Andalucía, desde 2007, por la Ley de Educación de Andalucía (LEA). Esta ley andaluza ha introducido la cultura de la evaluación del sistema educativo y la autonomía de los centros educativos. En estos últimos años se han hecho grandes avances, como el aumento de centros dedicados a la primera etapa de infantil, de 0 a 3 años. En Córdoba se ha experimentado un aumento de 3.000 plazas en los últimos cuatro años. Hay que destacar, asimismo, la presencia de la Escuela TIC 2.0, el incremento de ayudas como la beca 6000 o Segunda Oportunidad, el Plan de Apertura de Apoyo a las Familias, los centros bilingües o el aumento de profesorado.