Empleo

El empleo acelera y gana 103.000 ocupados en el mejor febrero en 17 años

El paro bajó en 7.452 personas, hasta los 2.760.408 desempleados

Un repartidor transporta botellas vacías en Toledo, en una imagen de archivo.

Un repartidor transporta botellas vacías en Toledo, en una imagen de archivo. / EFE

Gabriel Ubieto

El mercado laboral español acelera y se prepara para una Semana Santa tempranera. Después de una cuesta de enero particularmente dura, la cercanía este año de las festividades obliga a las empresas a anticipar la maquinaria de contrataciones y eso se plasma en la estadística. España cerró su mejor mes de febrero en 17 años en cuanto a creación de empleo, empujado este principalmente por la hostelería y la educación.

Aunque no solo en términos estacionales se mueven las contrataciones y de la misma manera que el mercado laboral se ha empeñado en resistir con sorprendente tensón a los contratiempos llegados de las guerras del este o derivados de la tormenta inflacionaria, ahora aprieta los dientes y, cual corredor exhausto, se opone a abandonarse a la desaceleración.

Cataluña lideró esa creación de empleo, aportando casi el doble de afiliados a la Seguridad Social que la otra locomotora económica del Estado, la Comunidad de Madrid. El aumento de la afiliación fue prácticamente unánime en todas las autonomías, a excepción de una ligera contracción en Castilla-La Mancha.

La Seguridad Social sumó en febrero un total de 103.621 afiliados más respecto al mes de enero, hasta alcanzar un total de 20,7 millones de trabajadores en activo. Para encontrar un saldo positivo más abultado en un segundo mes del año hay que retrotraerse a justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, en 2007, cuando las compañías todavía contrataban gente como si ese ciclo expansivo nunca se fuera a acabar. Tardó tan solo unos pocos meses en finalizar y abrir la mayor crisis económica de la historia reciente.

Desde entonces España ha crecido laboral y demográficamente y hoy emplea casi dos millones más de personas, si bien en las listas del Sepe están apuntadas casi las mismas personas. Esta es su gran asignatura pendiente. Y es que España, pese al ciclo expansivo que está logrando alargar desde el estallido del covid, no consigue reducir sustancialmente sus niveles de desempleo ni desprenderse del funesto título del estado con el paro más alto de toda la Unión Europea.

El desempleo es la gran asignatura pendiente. Y es que España, pese al ciclo expansivo que está logrando alargar desde el estallido del covid, no consigue reducir sustancialmente sus niveles de desempleo ni desprenderse del funesto título del estado con el paro más alto de toda la Unión Europea. "A pesar de los agoreros que teorizaban cierta desaceleración en los datos de empleo, esto se está cotejando que no es así. A pesar de las guerras afortunadamente el empleo va bien", ha declarado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Si bien los datos de febrero están marcados por la inminencia de la Semana Santa, que este año cae del 24 al 31 de marzo, no todo se explica a través de la estacionalidad. El Gobierno ha destacado con especial fruición el dato de empleo desestacionalizado, aquel que una vez pasado por la 'cocina' elimina el sesgo de aquellos vaivenes más propios del calendario y trata de ofrecer una foto más estabilizada y de contexto.

España es la economía más fuerte de los grandes países europeos en empleabilidad

Elma Saiz

— Ministra de Inclusión y Seguridad Social

Según estos datos España rozaría "con la punta de los dedos", según ha destacado la ministra de Inclusión, Elma Saiz, en un vídeo divulgado este lunes por la mañana, los 21 millones de ocupados. Una cifra alcanzada en términos reales al calor de la primavera-verano del año pasado, cuando se coronaron picos sin precedentes de contrataciones, pero que en términos más estables todavía no se ha logrado. Desde el Ejecutivo confían en poder celebrar esa cifra simbólica el mes que viene.

"Con estos datos, España sigue en su línea ascendente que nos sitúa como la economía más fuerte de los grandes países europeos en empleabilidad. Creamos uno de cada tres puestos de la eurozona, y lo hacemos logrando un equilibrio efectivo entre cantidad y calidad", ha valorado la ministra.

Cerca de los 10 millones

Otro logro que más que probablemente caerá durante los próximos meses será el de alcanzar los 10 millones de mujeres ocupadas. El empleo femenino, históricamente más sensible a los ciclos económicos -crece más cuando las cosas van bien, pierde más cuando van mal-, roza los 9,8 millones de ocupadas y de no producirse ningún hecho imprevisto y que sacuda al mercado, presumiblemente antes de acabar el verano las mujeres alcanzaran ese pico de los 10 millones. El reto vendrá luego para mantenerlo durante el 'invierno' que supone la segunda mitad del año.

Febrero suele ser un mes de transiciones y abre unos meses, los más cálidos del año, de crecimientos más sustantivos del empleo. Este ejercicio, dado que la temprana Semana Santa obligará a adelantar parte de las contrataciones, dicho ciclo puede ser más prolongado, pero menos explosivo.

A ello se le suma el efecto de la reforma laboral, que al acotar la temporalidad provoca cifras menos abultadas, tanto en el momento de contratar, como en el de despedir. En febrero, el 46% de los contratos firmados, prácticamente 1 de cada 2 contratos, fueron de corte indefinido.