PLANTILLA

El Corte Inglés negocia bajas incentivadas a partir de 59 años

La medida de ajuste afectaría en principio a unos 500 empleados de los servicios centrales

Edificio de El Corte Inglés

Edificio de El Corte Inglés / Archivo

Eduardo López Alonso

El Corte Inglés prevé reducir el número de trabajadores en los servicios administrativos centrales y regionales, para lo que les ofrecerá su traslado a las tiendas y, en el caso del más de medio millar que tiene más de 59 años, bajas incentivadas. Así se lo ha notificado este viernes el grupo a los sindicatos, a los que ha detallado su intención de "reordenar" la plantilla de sus servicios centrales para reforzar las tiendas. El grupo afronta en los últimos meses una transformación interna que pretende reforzar la oferta omnicanal. En esa transición, la plantilla de las tiendas tiene más dificultades para asumir los cambios y la calidad de servicio se ha visto afectada. En cambio, la venta en internet registra un buen nivel de servicio por el músculo del grupo, en unos momentos en los que Amazon tiene más problemas de lo previsto. En cualquier caso, la necesidad de implementar ahorros en unos momentos que se prevé de frenazo en el consumo parece imperiosa, como han demostrado en los últimos meses las desinversiones inmobiliarias.

En un comunicado, la cadena de centros comerciales detalla que el objetivo de esta medida es "reforzar las tiendas, atender la buena evolución de las ventas y mejorar la atención y el servicio al cliente". El Corte Inglés explica que "la modernización de los procesos y los sistemas" que ha puesto en marcha en los últimos meses han impulsado una "optimización de la gestión" que permite adelgazar la plantilla de sus servicios centrales "en beneficio de los establecimientos comerciales".

Medida pactada

"La iniciativa será pactada, coordinada y gestionada con los representantes de los trabajadores", ha asegurado El Corte Inglés, que no ha facilitado el detalle de cuántos de sus 79.804 trabajadores están empleados en los servicios centrales ni el número de los que aspira a movilizar con esta medida. Lo que sí ha explicado es que esta iniciativa ha sido diseñada bajo dos premisas: mantener el empleo y ofrecer un trato especial para los empleados más veteranos (de más de 59 años), la mayor parte de los cuales mantiene una larga relación con la empresa. El ajuste en los servicios centrales se presume que será mayor que en el resto. Parece complejo a priori el traslado de personal de las oficinas a la venta, por lo que la oferta económica será clave para conseguir bajas voluntarias.

Fuentes cercanas a la compañía han asegurado a EFE que algo más de 500 empleados de los servicios centrales se encuentran en esa franja de edad y por tanto, en principio, podrían acogerse a las bajas incentivadas. Las bajas incentivadas serán voluntarias y a ellas podrán adherirse quienes cumplan los requisitos que el grupo presidido por Marta Álvarez acuerde con los sindicatos. El plan de reorganización prevé el traslado a las tiendas de profesionales de los servicios administrativos de la central en Madrid, de las direcciones regionales y de otras unidades de apoyo a la venta.