El regreso de la renta fija

La renta fija está de regreso después de años de malos resultados. La subida de tipos de interés ha recuperado las expectativas para las carteras de muchos inversores y ahorradores en fondos de renta fija, que después de un año de pérdidas en las diferentes categorías, puros y mixtos; de mercados, nacional, euro, internacional; y de plazo, corto y largo, recuperan sitio y capital. De hecho, y según datos de Inverco, la patronal de instituciones de inversión colectiva, en el conjunto del año, hasta noviembre, los fondos de renta fija encabezan las captaciones netas con más de 14.208 millones de euros. Para buena parte de los gestores de fondos, la renta fija puede ser de nuevo una buena alternativa y recomiendan el posicionarse tanto en carteras como en crédito. 

Si bien, las oportunidades son muy selectivas dependiendo de la subcategoría y el plazo, el binomio rentabilidad precio a medio y largo plazo presenta atractivos. 

La clave que más se maneja es la de que 2023 sea el ejercicio de final de subida de los tipos después de un año de alza vertical, 2,5 puntos en los tipos oficiales y concentrado en el segundo semestre del año. 

De acuerdo a estas previsiones, los gestores distribuyen sus apuestas entre renta fija pública o privada, bonos y obligaciones, y los plazos. 

Y es que la previsión de buena parte del mercado está en que el Banco Central Europeo estabilice su política monetaria a lo largo de este año situando los tipos en el entorno del 3,5 al cuatro por ciento. No obstante, y de la misma manera, los analistas se muestran muy selectivos, especialmente entre los títulos públicos y privados y los estadounidenses frente a los europeos. 

Los ciclos a ambos lados del Atlántico llevan ritmos diferentes y esa es una cuestión fundamental. 

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