El déficit del Estado acumulado en los siete primeros meses del año se situó en 32.050 millones de euros en términos de contabilidad nacional, cifra que equivale al 3,08% del PIB, frente al 2,52% registrado en el mes de junio. El dato de déficit del Estado de julio se sitúa a menos de medio punto del objetivo previsto para el conjunto del año, del 3,5% del PIB (el 5,5% para el conjunto de las administraciones).

No obstante, el déficit del 3,08% del PIB acumulado hasta julio es inferior al 3,60% registrado en el mismo mes del 2013, según subrayó el Ministerio de Hacienda el viernes. En términos de caja, el déficit del Estado se situó en 27.537 millones de euros en el mes de julio, una cifra inferior el 23% inferior a los 35.774 millones acumulados en los siete primeros meses del 2013. La reducción del déficit de caja es resultado de unos ingresos que han crecido el 8,2% respecto al mismo periodo del año anterior (una vez descontada la participación de las administraciones territoriales) y de una reducción del gasto del 2,6%.

Los ingresos impositivos totales, incluidas las cotizaciones sociales, con 99.013 millones, han registrado un aumento del 3,8%, que en términos homogéneos, ajustados el distinto ritmo de ejecución de las devoluciones, la distinta forma de contabilización de las retenciones de deuda y el cambio en la gestión de las solicitudes de aplazamiento, se sitúa en el 5,4%. Hacienda achacó ayer la subida de los ingresos del Estado al "gran dinamismo" de la recaudación impositiva en la que confía para cuadrar el déficit del Estado a final de año. En concreto, la recaudación del IRPF fue de 45.936 millones, un 5,3% más que un año antes debido.

Por su parte, las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un déficit de 2.201,2 millones de euros al cierre de julio, frente al superávit de 4.208,5 millones de euros registrado en los siete primeros meses de 2013.