Todo lo que rodea a Bankia no tiene precedentes, como corresponde a la mayor debacle de la historia del sector financiero español. Una prueba más: el banco nacionalizado anunció ayer unas pérdidas nunca registradas por un banco español: 7.053 millones entre enero y septiembre (desde los 4.448 millones que perdió hasta junio y frente a los 2.979 millones del año pasado).

Los números rojos están dentro de lo anunciado por el banco y son consecuencia del brutal plan de saneamiento diseñado por el presidente, José Ignacio Goirigolzarri, para reflotar el grupo. La entidad, así, ha destinado en lo que va de año 11.485 millones a provisiones para protegerse de las pérdidas que le ocasionan sus activos tóxicos, básicamente inmobiliarios. Fruto de este reconocimiento de pérdidas ocultas, la morosidad ha pasado del 7,6% de diciembre y el 11% de junio al 13,3%.

PERDIDAS AL ALZA Pese a este esfuerzo (que le ha permitido cubrir el 75% de lo exigido por el Gobierno al sector), las pérdidas del grupo seguirán creciendo hasta final de año, ya que su plan pasa por hacer un saneamiento de 22.200 millones. Se calcula que alcanzarán los 10.000 millones.

Una de las consecuencias de la situación del grupo es que pierde depósitos más rápido que el resto del sector, si bien la diferencia es menor de lo que se podría pensar. Así, contaba con 98.793 millones de euros en estos productos de pasivo en septiembre, 14.257 menos que en diciembre y 8.757 menos que en junio. La caída en julio y agosto (3,6% y 1,2%) fue algo superior que la del resto de sus competidores (3% y 0,3%).

En cuanto al crédito, bajó a 165.375 millones, un 10,2% menos que en diciembre, como es habitual en entidades que se sanean. Desde junio, además, ha reducido 74 oficinas hasta 3.107, y 343 empleos, hasta los 20.126.

AYUDAS POR DEFINIR Para afrontar su limpieza, Goirigolzarri pidió al Gobierno 19.000 millones en ayudas, que se sumarían a los 4.465 millones que ya tenía la entidad. El Ejecutivo le concedió un adelanto de 4.500 millones este verano para evitar que su solvencia cayese por debajo de los límites legales. Sin embargo, el informe de Oliver Wyman sobre la banca española determinó que el grupo necesita 24.743 millones de capital. La cantidad que finalmente recibirá, en cualquier caso sin precedentes, se sabrá en las próximas semanas. Mientras la ayuda llega, su ratio de capital está en el 4,7%, por debajo del mínimo legal (8%), aunque con el dinero europeo lo superará (alcanzará el 9,5%). El banco, además, cuenta con 4.294 millones en pisos, que llevará al banco malo.

La Audiencia Nacional ha pedido al Banco de España que nombre dos peritos para analizar la salida a Bolsa de Bankia, en la que se podrían haber cometido varios delitos.