El presidente de EEUU, Barack Obama, ha hecho de la apelación a la responsabilidad el eje del inicio de su mandato. Y ayer dio un nuevo impulso al mensaje al presentar un plan, más ambicioso de lo que se anticipaba, para tratar de atajar la crisis de la vivienda. "Todos tenemos que aprender a vivir según nuestras posibilidades otra vez", argumentó Obama, justo después de delinear una propuesta que puede ayudar hasta a nueve millones de propietarios, revalorizar las casas una media de 4.700 euros y contribuir a frenar la sangría que los impagos de cuotas están dejando en la banca.

Entre las medidas del plan de Obama destaca la creación de un fondo de 60.000 millones de euros para asegurar que las cuotas de las hipotecas no superan el 31% del sueldo mensual del propietario, medida que beneficiará a 4 millones de familias.