Balonmano | Asobal

El Ángel Ximénez intentará olvidar en Cuenca la eliminación copera

Los pontanos regresan a la liga con muchas bajas para visitar a su rival conquense

Theo Boskos lanza a portería.

Theo Boskos lanza a portería. / SERGIO BORJA

El Ángel Ximénez vuelve este domingo a la Liga Asobal de balonmano para disputar su encuentro de la 25ª jornada. Los pontanos visitarán al Rebi Cuenca a las 17.00 horas. El partido será dirigido por Colmenero Guillén y Rollán Martín.

El partido le llega a los cordobeses en el peor momento de la temporada. A las bajas por lesión ya conocidas, se le ha unido ahora la eliminación de la Copa del Rey. Lo contrario les ocurre a los conquenses, pues afrontarán el choque cargados de moral tras su clasificación para la Final a 8 de la Copa al eliminar al Benidorm en la cancha de este conjunto alicantino (30-32).

Los pontanenses atraviesan un momento difícil. Eliminados de la Copa del Rey por un rival de una categoría inferior a la suya como es el Caserío Ciudad Real, ahora le llega un compromiso frente a un rival que no ha sido capaz de derrotar en su feudo desde que milita en la máxima categoría.

Tiago Sousa intenta marcar un gol.

Tiago Sousa intenta marcar un gol. / SERGIO BORJA

Una enfermería llena

Los de Paco Bustos tienen llena la enfermaría por los problemas físicos de Luisfe, Janosi y Arsenashvili, ahora que deben afrontar dos salidas seguidas a Cuenca y Benidorm. Su afición espera que recupere el ritmo competitivo cuando antes, como ya lo hizo en partidos frente al Bathco Torrelavega, el Logroño La Rioja o el Atlético Valladolid, entre otros.

El Rebi Cuenca cuenta a su favor con el factor campo y las estadísticas para sumar los dos puntos en juego. Los manchegos encaran este partido pendientes de los problemas físicos de varios jugadores importantes de su plantilla. Cuenta con una portería con mucha entidad con el portugués Miguel Espinha, además de otros jugadores del nivel de los brasileños Henrique Teixeira y Rudolph Hackbarth, Rubén Río y Sergio López.

Paco Bustos asume sobre el partido que “jugar en El Sargal es muy difícil, porque es un campo complicado. Decimos muchas veces que el balonmano no son matemáticas y este año, desgraciadamente, no les están saliendo las cosas bien, por eso saben que este partido es vital para ellos”.