El Ángel Ximénez cae en Ciudad Real y dice adiós a la Copa de Rey de balonmano

El ID Energy Caserío Ciudad Real, de la División de Honor Plata, dio la sorpresa ante el Ángel Ximénez Puente Genil, de la Liga Asobal, se impuso contra pronóstico por 28-23 y se clasificó para la fase final de la Copa del Rey de balonmano, en la que ha eliminado a tres equipos de la máxima categoría.

Además, lo hizo con toda justicia contra el Ángel Ximénez, que buscaba en Ciudad Real su sexta fase final. El Caserío es el único equipo que ha vencido en las tres eliminatorias a tres conjuntos de la Liga ASOBAL: el Blendio Sinfín Cantabria en la primera eliminatoria (31-26), el Recoletas Atlético Valladolid en la segunda (43-41) y al propio Ángel Ximénez en la tercera (28-23).

El Ángel Ximénez Puente Genil buscará su sexta fase final en Ciudad Real

Equilibrio inicial

Así, pese a la igualdad inicial, el Caserío siempre fue por delante en el marcador, salvo en el minuto 15 (5-6), la única ocasión en la que lo estuvieron los cordobeses. Asentados en una solida defensa y en correr mucho en el contraataque, así como en el estático, el conjunto de Santi Urdiales encontró buenos aclarados para, con el paso de los minutos ampliar, distancias en el electrónico.

Así, desde el minuto 17, con empate 7-7 en el marcador, el conjunto ciudadrealeño le hizo al Puente Genil un parcial 5-0 y en el minuto 21 ganaba 12-7, lo que obligó al técnico del equipo cordobés Paco Bustos a pedir un tiempo muerto con el fin de intentar cambiar la dinámica del partido.

Lo logró en parte con dos goles consecutivos (12-9), aunque el equipo no pudo cambiar la dinámica de los amarillos, que seguían jugando bien, tanto en defensa como en ataque. Con tres fallos casi consecutivos de los ciudadrealeños al final del primer acto, el Puente Genil dejo el partido en un 14-11.

El Ximénez se enchufa

En la reanudación, a pesar de que el conjunto ponteño salió mas enchufado en defensa y se puso 14-12, el Caserío siguió a lo suyo, incrementado aun más su intensidad defensiva. Y parapetado en un gran Óscar Ruiz, que detuvo casi todo lo que le llegaba a la portería.

Casi sin modificar nada en ataque, el juego fluía y los goles iban llegando, hasta alcanzar cinco de diferencia (21-16) en el minuto 41. De nuevo Paco Bustos se vio obligado pedir tiempo muerto. Cambió el 6-0 y al portero para pasar a 5-1 y mixta al central Ángel Pérez de Inestrosa.

Ni por esas fueron capaces de frenar el torrente de juego que generaban los de Santiago Urdiales, que en el minuto 51 y medio vencían ya por seis de diferencia (26-20).

Con el paso de los minutos, sabiendo jugar con esta distancia, pese a las acometidas cordobesas, los locales decantaron de nuevo una tercera eliminatoria de Copa del Rey que les coloca con todo merecimiento en la final a ocho.

Ficha técnica