Fútbol | Tercera Federación

La jornada en Tercera | El Atlético Espeleño brilla en un fin de semana gris para los equipos cordobeses

La formación rojilla se impuso con trabajo al Ayamonte en Espiel (3-2), mientras que el Salerm Puente Genil, único que también puntúo, empató en Cartaya (2-2)

El Ciudad de Lucena cayó con claridad en Gerena (2-0), el CD Pozoblanco se quedó a medias en Conil (2-1) y el Córdoba CF B fue goleado por el Coria en casa (0-3)

Los futbolistas del Atlético Espeleño celebran su triunfo ante el Ayamonte.

Los futbolistas del Atlético Espeleño celebran su triunfo ante el Ayamonte. / ATLÉTICO ESPELEÑO

Miguel Heredia

Miguel Heredia

Saldada la primera de las últimas seis citas de la agenda, con un balance gris -en líneas generales- tanto para los equipos cordobeses concurrentes en el Grupo 10 de Tercera Federación como para sus respectivos objetivos. El único capaz de dar un paso adelante -y de gigante- fue el Atlético Espeleño en su duelo casero directo por la salvación frente al Ayamonte (3-2), mientras que el Salerm Puente Genil también escapó arañando un buen punto sobre la bocina en el Estadio Luis Rodríguez Salvador del Cartaya (2-2). Peor suerte quedó a domicilio para el Ciudad de Lucena, que cedió en Gerena (2-0), y para el CD Pozoblanco, que tampoco pudo con el Conil (2-1). Goleado acabó el Córdoba CF B, por otra parte, tras medirse con el Coria (0-3) en un amargo regreso a la Ciudad Deportiva.

Atlético Espeleño - Ayamonte CF (3-2)

Con triunfo en el pulso directo se resolvió la jornada para los espeleños, junto a un paso de gigante hacia la salvación. La cita arrancó eléctrica. Cumplida una fase inicial de mediciones, Adriano Romero dispuso de la más clara antes del ecuador. Con pena máxima acabó saldada una internada rojilla en el área onubense, más la expulsión temprana de un rival a la que sucedió la parada de Dani Martín en el pulso desde los once metros ante el ariete cordobés. En superioridad numérica, eso sí, los de Juan Carlos Quero crecieron. En mitad de la mejoría golpeó el Ayamonte, por mediación de Noah Dylan, mientras que minutos más tarde, en una sucesión de ocasiones tremendas, con hasta dos claras para Álex Molina, Rubén Jurado niveló la partida -e incluso acarició la remontada-.

En el segundo acto se mantuvo la línea. El Atlético Espeleño dio la vuelta al marcador cumplida la hora de juego, por mediación de Álex Molina. Tanto lo buscó que lo volvió a encontrar el mediocampista prieguense, firmando el doblete apenas lances después, con el 3-1. También recortó distancias en el último tramo el Ayamonte, que no bajó los brazos para apretar -y no poco- el tramo final del duelo en el Municipal de Espiel. La conclusión llegó con los cordobeses remando. Gozó incluso de ciertas opciones para igualar el combinado onubense, aunque la zaga local echó el cerrojo.

CD Gerena - Ciudad de Lucena (0-2)

La formación aracelitana escapó con derrota de su visita al siempre correoso conjunto gerenense, frente al que dejó pasar otro tren en la disputa del liderato del Grupo 10. Quedó una cita extraña para los de Rafael Carrillo “Falete”, en esa línea, que ya desde el primer acto comenzó a desdibujarse, sobre todo en su último tramo. Y es que el tanteador de inicio se mantuvo sin demasiados movimientos, cediendo espacio para tímidas aproximaciones -carentes de fuerza ni peligro- antes de una marcha a vestuarios amargada con el 1-0 en propia meta de Ricky Wagner sobre la bocina.

Se reabrió la pugna, con más opciones, cumplido el receso. Desde ahí volvió a castigar el Gerena, a través de Jesús Braganza, superando a José “Limones” tras unos primeros compases de calibraciones. No hubo respuesta lucentina. Falete introdujo refresco sin suerte con la entrada de Nacho Fernández, Díaz, Dieguito y Álex Bonilla en busca de los espacios. También se cerró bien el cuadro sevillano, que apenas cedió margen para apelaciones en un último tramo incluso demasiado tranquilo para sus intereses. 

Lance del encuentro entre el Gerena y el Ciudad de Lucena.

Lance del encuentro entre el Gerena y el Ciudad de Lucena. / Antonio Dávila Muñoz

Córdoba CF B - Coria CF (0-3)

Tampoco carburó el filial blanquiverde en su retorno a la Ciudad Deportiva. Excesivamente largo se le está haciendo el último tramo de Liga a la joven escuadra adiestrada por Diego Caro, que igualmente no pudo cerrar su mala dinámica de resultados -nueve semanas sin victoria- frente al necesitado cuadro sevillano, más hábil y acertado. Desde primera hora los mazazos fueron sucediéndose. El ex cordobesista Álex Durán inauguró la cuenta apenas consumidos dos minutos. Tan solo el mediapunta Mario Peregrina pudo recurrir hasta casi el fin del primer tiempo, con un disparo alto, algo desvíado, que lejos estuvo de reponer la igualdad, aunque dio espacio a cierta mejoría por parte de los anfitriones.

Duró poco la reacción. Tras el receso, ni dos minutos fueron necesarios para que el Coria sumase su segundo tanto de la matinal. Lo hizo a través de Diego Luis Arana, golpeando ante Eric Ruiz después de una nueva puesta en escena más entonada de los visitantes. Contestó Pau Russo a la hora de juego con un chut lejano. Marc Esteban también topó con la madera compases más tarde, aunque Javi Bernal, con el tercero de la matinal -todos del mismo lado, el visitante- apagó la rebelión califa con la sentencia todavía a falta de 20 minutos para la conclusión del pleito. 

Lance del encuentro entre el Córdoba CF B y el Coria en la Ciudad Deportiva.

Lance del encuentro entre el Córdoba CF B y el Coria en la Ciudad Deportiva. / CCF B

Conil CF - CD Pozoblanco (2-1)

En los mismos márgenes se manejó el cuadro vallesano, sin suerte ni inspiración para arañar nada del Eloy Ávila Cano, con la segunda de sus derrotas en tres jornadas. Desaprovechó una oportunidad de oro para hacerse con la segunda plaza el bloque tutelado por Antonio Jesús Cobos, al que al filo del descanso golpearon los gaditanos. Lo hizo el ex del Salerm Puente Genil Carlos Cuenca, previa falta lejanísima botada por el veterano Fran Mejías, con un control exquisito a media altura en el área pequeña para batir por abajo a Javi Dela de forma inapelable. 

Tampoco se enderezó el plan tras el receso. Tras un pequeño tanteo, el Conil amplió la distancia por mediación del atacante senegalés Ibou Ndiaye, que se inventó un verdadero golazo -deshaciéndose de su par con una rápida bicicleta y cruzando un zurdazo a Javi Dela- tras una rápida transición local cumplida la hora de juego. Estrechó la cuenta Fran Gómez a falta de diez para el final, aprovechando un balón alargado al segundo palo para dar alas al CD Pozoblanco en un último arreón. En esas pudo incluso acariciar el empate Abraham, con un cabezazo que se pasó sobre la línea del arco local, aunque el 2-1 acabó haciéndose definitivo.

AD Cartaya - Salerm Puente Genil (2-2)

En igualdad de fuerzas, goles y casi sensaciones acabó resuelto el pleito en el Estadio Luis Rodríguez Salvador para los de Juanmi Puentenueva, que hasta última hora apretaron para rescatar un punto. Lo firmó un golazo de Mario Ruiz sobre la bocina, ya encarrilado el descuento, poco después de la remontada local y con un intercambio de zarpazos considerable de por medio, casi de inicio. Y es que la cita comenzó con ritmo -pero sin mucha claridad-. El propio Mario Ruiz tuvo que suplir al lesionado Joaquín una vez consumidos el cuarto de hora de juego. Tommy Montenegro, lances después, acarició el primero con un chut potente pero desviado, mientras que en el bando local se apreció especialmente activos a algunos hombres de ataque como Lolo Contreras y Fran Palma. El descanso llegó en esos márgenes, con el Salerm más entonado, aunque sin la fuerza suficiente para romper el empate.

Sí se abrió la cita tras el receso. De nuevo Montenegro la tuvo al poco de la reanudación. Se le fue alto en el mano a mano ante Raúl Hernández el chut al hispano-argentino, poco antes de la diana de Ismael García, que culminó una acción colectiva para abrir la lata en Cartaya. Reaccionaron los anfitriones de inmediato, reponiendo el empate. Alan Araiza pudo devolver el golpe casi acto seguido, entrado un tramo final en el que de nuevo el bando onubense se puso por encima en el marcador. Hasta el último suspiro no paró de moverse. Mario Ruiz, con los rojillos volcados en ataque, llevó el éxtasis a la afición desplazada, convirtiendo una llegada postrera en un zapatazo seco para perforar las mallas rojinegras y sentar el 2-2 como resultado definitivo en tierras onubenses.