El Córdoba CF B supera al Salerm Puente Genil y acaricia el ascenso

Altas revoluciones

Entre ambiente y tensión arrancó el segundo capítulo de la final autonómica, con los cánticos de la marea rojilla y la afición blanquiverde como bandas sonoras particulares. Tan pronto como el pitido inicial se diluyó en El Arcángel, así, el intercambio de golpes se entrelazó con los decibelios de un graderío cordobés hambriento de fútbol, al que poco a poco le llegaron los entrantes en forma de las primeras ocasiones. Pau Russo, en esa línea, fue el primero en tantear el marcador con un centro-chut envenenado que no inquietó a Cristian López en los pontanos, mientras que Juanfran Holanda respondió desde el otro lado, buscando a Lluís Tarrés y replicando tras la autoritaria puesta en escena de los de Diego Caro.

El propio Juanfran fue protagonista en la primera acción que dejó espacio para la polémica en la segunda cita de la eliminatoria, cayendo el área blanquiverde tras un envío medido de Cubero, ya en el segundo mano a mano frente al meta catalán durante los primeros compases. Paralelamente, Pau Russo -muy activo- volvió a probar el talante pontanés a balón parado, desde donde se gestó buena parte del peligro local de inicio, al que se adhirió un decidido Carlos Daniel Dorado para buscar el primero de la matinal tras una acción ensayada de cabeza desde la esquina, también sin éxito.

Ciertamente, el Salerm Puente Genil solo encontraba respiro lejos del dominio blanquiverde por mediación de Alan Araiza y Amin, estandartes del ataque de los de Juanmi Puentenueva con sus internadas por banda, frente a unos atentos Castillo y Manolillo, co-protagonistas del pulso. Fue una de las principales premisas de un guion marcado para el empate tras un primer acto eléctrico aunque sin goles, al que secundó Juanfran con un último mano a mano ante Lluís Tarrés, de nuevo con el blanquiverde más acertado para redondear el menú antes de la marcha a vestuarios.

Marc Esteban encarrila el duelo

Tras el receso, la sucesión de zarpazos pujó al alza. La exigencia del formato en la eliminatoria, por otro lado, elevó las urgencias de un Salerm Puente Genil necesitado de una victoria para acceder a la última ronda de la carrera por el ascenso a Segunda RFEF, mientras que al Córdoba CF B solo le bastaba jugar con los tiempos y el reloj, que corría a su favor. El billete a la doble pugna final por la promoción, en esa instancia, pasó de nuevo a subasta tras un inicio comedido aunque vertical de ambos conjuntos, con Araiza llevando el peso del ataque rojillo, a la par que Marc Esteban sumando la primera diana a la eliminatoria, tras una asociación coral que acabó con el barcelonés perforando las mallas de la meta pontana.

El saldo inmediato fue el de un cuadro de Puente Genil obligado a rearmar su plan para mantenerse a flote en la pugna, aunque con la dificultad de hacer dos goles para darle la vuelta al resultado. Amin, en la reacción consecutiva, buscó sorprender a la zaga local con un trallazo cruzado que no encontró dirección, seguido de otra tentativa hilada por Aníbal Padrón y Pau Russo que rozó la sentencia en El Arcángel, también parcialmente enmudecido tras el primer tanto blanquiverde. 

Aprieta el Puente Genil

Desde un contexto carente de margen para maniobras, Juanmi Puentenueva movió ficha, dando entrada a Mario Ruiz y Fernando Sánchez para buscar los espacios. En el otro lado, Diego Caro vio e igualó la apuesta ingresando a Matías Barboza, Turmo y Juanma Bernal, en una total declaración de intenciones para lo que quedaba de encuentro: no especularían con el resultado. Y así trataron de reflejarlo. Más allá del evidente -y necesario- empuje pontanés, que la tuvo a través del propio Mario Ruiz a balón parado, el Córdoba CF B echó el candado defendiendo con un buen ataque, al que Juanma Bernal estuvo a punto de ponerle el broche tras una rápida transición que acabó marchándose a escasos centímetros de la madera defendida por Cristian López.

Fueron unos últimos compases marcados por la premura del cuadro rojillo y los primeros conatos de ambiente festivo en el blanquiverde, al que ni Gerard Puerto ni Cerpa lograron inquietar durante una recta final apacible. El tesón del Salerm Puente Genil se diluyó con el minutero, la expectación creció y desapareció a partes iguales en la grada, y el Córdoba CF B dio un paso de gigante en busca de su objetivo del ascenso, ahora a tan solo una última eliminatoria -también a doble partido- ante otro vencedor del play off en su respectivo grupo, al que conocerá próximamente por sorteo.