FÚTBOL SALA | PRIMERA DIVISIÓN

Un triplete de Saura sostiene al Córdoba Futsal en su pelea por la salvación

El murciano anota dos tantos en el último medio minuto de un encuentro trepidante ante el Xota Osasuna Magna para ganar un partido clave en Vista Alegre

Francisco Merino

Francisco Merino

La temporada del Córdoba Futsal está siendo como esas películas de tramas enrevesadas que hacen pensar al espectador que el final está cantado pero que, tras giros de guion y piruetas de estilo, desembocan en un desenlace sorprendente. Ocurra lo que ocurra, nadie olvidará jamás este curso 22-23 repleto de vivencias, lecciones y advertencias. Los blanquiverdes ganaron el partido que tenían que ganar. Una fenomenal noticia en los tiempos que corren. Lo hicieron sufriendo, ante un rival directo -que lo seguirá siendo- como el Osasuna Magna, reponiéndose de sus taras habituales -genera más de lo que termina- y congraciándose con su gente, que no les veía la sonrisa completa desde hace más de tres meses. Firmó el triunfo Alberto Saura, erigido en héroe de la Liga más extraña para el Córdoba. El internacional hizo un triplete, con dos goles en el último medio minuto de un encuentro trepidante para un 3-1 que sostiene las esperanzas de los suyos. Su dedicatoria a Josan fue una de las imágenes de la noche.

Bajo presión extrema

Los adoradores de la presión extrema encontraron un espacio ideal en Vista Alegre, un recinto transformado para la ocasión en un caldero: se abrieron las puertas para todo aquel que llevara una prenda blanquiverde. Se buscaban gargantas para complementar a los corazones de siempre. La algarabía estaba garantizada para un equipo, el de Josan González, que únicamente había salido vencedor en una ocasión bajo el techo de su hogar. Desde entonces coleccionó amagos. Quedarse a las puertas o merecerlo ya no le valía. Esta vez lo necesitaba de verdad. Metido en la peor racha desde que está en Primera, durmió como colista de la categoría -tras la victoria el viernes del Levante- y encaró el pleito con el Xota Osasuna Magna con la ferocidad que la ocasión merecía. Le faltaban piezas -no estaban los pívots Muhammad, lesionado, ni Ismael, sancionado- y tiró de la cantera para armar una brigada de salvación.

Zequi, en un lance del partido entre el Córdoba Futsal y el Osasuna Magna.

Zequi, en un lance del partido entre el Córdoba Futsal y el Osasuna Magna. / Chencho Martínez

El Xota se podía permitir el lujo de la especulación. Con siete puntos de ventaja, con Imanol Arregui en el banquillo y con un plantel experto, trató de llevar a su terreno un partido lleno de trampas emocionales para los anfitriones. Con el graderío enfervorizado, la tentación de ir con todo al ataque es fuerte. La escuadra navarra se esforzó por mantenerse en la pelea, conservar opciones y esperar el momento de golpear.

Se cruzaban el más goleado y el menos goleador, con toda la carga de complejos que esos datos arrastran y los males que desvelan. Josan recurrió a la vieja guardia en el quinteto titular, con la dupla gaditana Jesulito-Zequi, el talentoso Del Moral y la furia de Jesús. Los rojillos presionaron alto y empezaron asustando con un golpeo lejano del argentino Geragthy que desvió Fabio. La réplica la puso el Córdoba con un balón robado en la presión a la salida navarra, con dos tiros de Perin y Del Moral que repelió Asier. El ritmo cordobesista subió con las primeras rotaciones, con un intenso Viana y la amenaza permanente del goleador Saura. Ambos fueron protagonistas en la acción del 1-0. El brasileño se escapó de Rosic y lanzó un tiro raso que el murciano tocó junto al segundo palo. La celebración fue potente. 

La ventaja, el mejor estimulante

La ventaja fue el mejor estímulo. Bolo y Del Moral fabricaron otra opción clara robando un balón de salida, aunque el Xota no se arredró. Fabio salió al quite en un par de disparos de Juninho, pero por entonces controlaban los de casa. Arregui pidió tiempo muerto para reconducir el asunto. Al Córdoba le tocaba gestionar su ventaja sin caer en las pájaras de otras ocasiones. Lucas Perin estuvo cerca del segundo y Zequi hizo una de las jugadas de la temporada robando en su área, driblando a todos los que le salían al paso, incluido al portero, y lanzando un disparo que sacó en la misma línea de gol Juninho. Poco después, en un lanzamiento de falta, Lucas Bolo lo rozó. El Córdoba acumulaba méritos... pero sin concretar.

Pasó el Córdoba un susto monumental en un balón que le quitó Vento a Saura para recorrerse toda la cancha y soltar un derechazo con tal fuerza que movió la portería de Fabio tras tocar en el larguero. En la grada contuvieron la respiración. La angustia se notó de nuevo en una acción en la que Lucas Bolo sacó bajo los palos un tiro de Geragthy. El tramo final de la primera parte se le atragantaba a los de Josan, que paró el partido con un tiempo muerto en los estertores del periodo. Quería atornillar la ventaja a toda costa. El bocinazo del descanso sonó a gloria.

Un nuevo panorama

El arranque de la segunda parte presentó a un Xota muy activo, pero el Córdoba no le fue a la zaga. Los de casa no se dejaron intimidar. Álex Viana tuvo la primera clara y Lucas Perin tiró al larguero en una oportunidad formidable. Pero apenas unos segundos después, Juninho, en una contra, empató el partido y le dio una nueva dimensión. Tocaba remar de nuevo después de una de esas jugadas que apuñalan el ánimo.

El Córdoba trató de rearmarse. Sus jugadores se vaciaban en la pista ante un Xota que se sentía más seguro viendo que sus planes iban por buen carril, aunque empezaba a acumular faltas peligrosamente. Los decibelios en la grada subían en proporción directa a la tensión en la pista, convertida en una pasarela de gestos torvos, protestas y picaresca.

Asier evitó en dos paradas seguidas a Miguelín y Saura el que pudo ser el segundo del Córdoba, que encaraba los últimos seis minutos agobiado por la necesidad. Fabinho se erigía en el líder del Xota, que en cada aproximación sembraba el pánico más allá de que la ocasión fuese más o menos clara. Josan buscó el revulsivo en el joven Rafalillo, del filial, en la fase crucial. El chaval estuvo a punto de hacer gol con un disparo con la derecha que desvió Asier a falta de 3:30. Y Josan tiró del portero-jugador ya a la desesperada con Lucas Perin de gris. Asier le sacó una a Miguelín con el Xota atrincherado. Salió otro chico de la casa, Joaquín, con el toque de corneta en el último tiempo muerto de Josan. 

Alberto Saura celebra su triplete con el Córdoba Futsal ante el Osasuna Magna.

Alberto Saura celebra su triplete con el Córdoba Futsal ante el Osasuna Magna. / Chencho Martínez

Y ocurrió. A falta de 27 segundos, Tony derribó a Jesulito en el área y el árbitro pitó penalti. Se fue hacia la pelota Alberto Saura y marcó el 2-1. En pleno éxtasis en Vista Alegre llegó la sexta falta del Osasuna. Doble penalti. De nuevo el murciano -que había festejado el segundo de su cuenta señalando y abrazando a Josan González- cogió el balón para hacer el 3-1 a falta de 13 segundos. Su parsimonia en la celebración contrastó con el desparrame en el Palacio de Deportes, que no veía ganar a los suyos desde noviembre del año pasado. La primera final está ganada. La batalla continúa.

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3 -Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad: Fabio, Jesús Rodríguez, Pablo Del Moral, Zequi, Jesulito -equipo inicial-, Álex Viana, Lucas Perin, Saura, Lucas Bolo, Miguelín, Rafalillo y Joaquín.

1 -Xota Osasuna Magna: Asier, Juninho, Geraghty, Tony, Linhares -equipo inicial-, Carlos Vento, Abdel, Josu, Fabinho, Jon Cerviño, Roberto Martil y Dorde Rosic.

Goles: 1-0 (7') Saura. 1-1 (24') Juninho. 2-1 (40') Saura, de penalti. 3-1 (40') Saura, de doble penalti.

Árbitros: Rodrigo Miguel y Sánchez-Molina Tapiador. Amonestaron a los locales Jesús Rodríguez y Viana y al visitante Tony, en dos ocasiones.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigésimo primera del campeonato de Liga de Primera División, disputado en el Palacio de Deportes Vista Alegre ante unos 2.300 espectadores.

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