Supervivientes de cáncer

Las 'Dragonas del Guadalquivir' cumplen cuatro años batiendo palmarés

Oro en el campeonato de España y en el de Andalucía, subcampeonas en los campeonatos europeos: el palmarés del equipo BSC Sevilla en la disciplina barco dragón de piragüismo es abrumador

Isabel Morillo

Sus gritos resuenan aún para sus compañeras. Nadie como ella, Ángeles del Valle, la capitana del equipo, para espolear a las piragüistas. “Los mejores culos del Guadalquivir”. “Con la sonrisa puesta y los labios pintados”. “Paleamos para celebrar la vida”. “Los lloros al agua, siempre adelante”. Las frases adquieren toda su dimensión con muchas historias de supervivencia detrás y un equipo con un palmarés deportivo abrumador.

Las Dragonas del Guadalquivir han dominado casi todos los campeonatos en los que han participado. Con autoridad. "Sin piedad", dicen los comentaristas deportivos. Sevidragon en la categoría de BSC, las siglas inglesas de Breast Cancer Survivor (supervivientes de cáncer de mama), ha ganado importantes medallas en los últimos cuatro años. Ángeles del Valle, que falleció el pasado lunes, fue su fundadora hace justo cuatro años.

El Dragon Boat es una modalidad de piragüismo de origen chino. Tiene más de dos mil años de antigüedad, pero se puso de moda en 1987, cuando China lo presentó como su deporte olímpico en una exposición internacional en Vancouver (Canadá). Diez palistas, un timonel y un tambor surcan las aguas al ritmo que marca el tambor situado en la proa y la dirección que marca el timonel situado en la popa. Con aval científico, el Dragon Boat se convirtió en una categoría de BSC y ACB (cualquier superviviente de cancer, Any Cancer Survivor).

En 2018, Ángeles del Valle era paciente oncológica, superando un cáncer de mama. Su hermana, piragüista, le habló del Dragon Boat y de los beneficios que tenía el deporte para la enfermedad. Antes, a las pacientes de cáncer de mama le recomendaban descanso, reposo. Ahora está avalado científicamente la cantidad de beneficios que tiene el remo. Entre otros, de mejora de resistencia y preparación física, evita el linfedema, la hinchazón que se puede producir cuando se retiran los ganglios. Sin contar además los beneficios psicológicos. El cáncer de mama es ya el más diagnosticado del mundo, con una incidencia de 132 casos cada 100.000 habitantes.

Cuarto aniversario

La fundadora comenzó a practicar esta modalidad de deportes cuando supo que en julio de 2019 se iba a celebrar un campeonato europeo de Dragon Boat en Sevilla y que la ciudad anfitriona no tenía equipo de categoría BSC, supervivientes de cáncer de mama. Por eso, el mismo 4 de febrero, el día internacional contra el cáncer, hace cuatro años justo, lanzó un mensaje a través de Whatsapp que terminó en redes sociales y logró reunir a catorce mujeres dispuestas a lanzarse al río Guadalquivir.

El equipo lo forman doce, pero para competir hacía falta dos reservistas. El milagro no fue ese sino que el 24 de julio de 2019 se proclamaron subcampeonas de Europa. En aquel equipo la edad media era de 50 años y la mayoría nunca antes habían practicado deporte. Desde entonces no han parado de crecer y piensan seguir sumando metales.

Nuria Tamayo, periodista, se incorporó al club cuando aún estaba enfrentándose a la radioterapia. “Estás en una depresión, enfrentándote a una enfermedad durísima y te unes a un grupo de mujeres como tú, que te entienden con una mirada, que no te vienen con la historia de ‘manten el ánimo, vas a ganar, eres una luchadora’ y todo ese rollo que tanto nos molesta a los enfermos de cáncer. Lo que te queda es decir para adelante, venga, vamos, a remar, a disfrutar, a vivir”, cuenta Tamayo, que narra también la proeza que supone que mujeres que en su mayoría no habían hecho deporte antes se conviertan en deportistas de alto rendimiento, capaz de superar un entrenamiento semanal intenso. De ese ejemplo de superación fue culpable Del Valle.

Pronto se convirtieron en “las amas” del Guadalquivir y comenzaron a sumar medallas con sus “paladas de vida”. En palabras de las integrantes del equipo, aquello se convirtió en “una bendita locura”. Del Valle era “la gran jefa”, “el referente”, la mujer capaz de hacer “hasta los momentos más feos bonitos”, dicen sus compañeras.

Para ella, detrás de cada medalla “hay momentos de felicidad y de fuerza”. El agradecimiento del equipo a su fundadora, que murió de cáncer esta misma semana, se palpa en cada palabra, en cada recuerdo, en cada gesto. Prometen que estarán siempre con ella, a su lado y que esta mujer “valiosísima”, a la que rendirán tributo el domingo sobre el barco, entrenando, era “un ángel” que les pegó “un revolcón” a la vida de muchas de estas piragüistas que estaban superando la enfermedad o eran ya supervivientes del proceso oncológico.

“Magia pura” para alentarlas gritando en el barco o convenciéndolas de que podían hacer mucho más de lo que se creían capaces. “Puso en marcha una maquinaria que aportó mucho a muchas personas que la siguieron en su proyecto”, siguen relatando las integrantes del Sevidragon, que la definen como “pura energía”. “Ella nos enseñó que la vida es una carrera, que hay que disfrutar cada palada y no mirar a los lados ni a nadie, disfrutar y punto”, dice otra compañera.

"Sabía sacar lo mejor de cada una de nosotros, sentarnos en el barco para que pudiéramos aportar lo máximo. Fue una genio sabiendo componer equipos".

Rocío Fernández, otra de las integrantes del club, ha querido redactar este recuerdo de las dragonas a su jefa: “Ángeles nos enseñó la libertad de sentir el río, la belleza de contemplar sus aguas, de mirar la ciudad y sus grandezas, cruzar los puentes con su voz enérgica 'La sonrisa puesta y los labios pintados'. Quienes hemos tenido la suerte de conocerte y de compartir contigo, hemos aprendido de tu arrojo, valentía, fortaleza, liderazgo y compromiso. Eres una mujer ejemplar, llena de sensibilidad y amor, de miradas cómplices, de sonrisas que nos han enseñado a vivir, sin miedos, sin límites y siempre palante. Eres quien nos gustaría ser por tanta bondad que nos has repartido en tu vida. Hay mujeres que luchan un día y son buenas; Hay mujeres que luchan muchos días y son excepcionales; Pero hay mujeres que luchan toda la vida y ésas son las imprescindibles. Nos quedamos con ésta tu enseñanza para que donde estés, te sientas en paz. Que tu alma vuele alto, querida y amada jefa".

Ellas seguirán entrenando y ganando campeonatos. Sus próximas citas están en Madrid y Murcia. Su equipo sigue abierto a todas las dragonas que quieran apuntarse.