La nueva andadura del Salerm Puente Genil en la Copa RFEF ya tiene definidos sus primeros pasos, también el primer obstáculo, que vendrá de la mano de un cruce por todo lo alto ante el complejo San Roque de Lepe (28 de septiembre, horario por definir, Manuel Polinario), un adversario de superior categoría para disputar el ansiado billete a los octavos de final del certamen, que dejarían al combinado rojillo un paso más cerca de la clasificación a la ansiada Copa del Rey -para los cuatro semifinalistas-. Será una reválida de auténtico calibre para una escuadra enrachada, que tras caer en la final de la pasada Copa RFAF, buscará resarcirse con el inicio de un nuevo campeonato copero, ahora incluso más importante.
Las sensaciones de los de Juanmi Puentenueva tras la primera semana del nuevo calendario en el Grupo 10 de Tercera RFEF, de esta forma, se antojan inmejorables, una vez cosechados los primeros tres puntos del curso a costa de un peso pesado de la categoría como el Xerez CD en un enclave histórico como Chapín (0-1). Fue una cita para reencontrarse con la línea del tramo final del pasado curso, en el que la entidad pontanesa rozó la gesta de la fase de ascenso después de una segunda vuelta vertiginosa, precedente de la dinámica que ahora empieza bajo las mismas señas.
Sin duda, una oportunidad idílica para refrendar el crecimiento de un club al alza en todos los aspectos, que este fin de semana abordará, con su segunda prueba del ejercicio, un derbi de quilates ante el Pozoblanco en el Manuel Polinario (domingo, 19.00 horas). El choque frente a los vallesanos, seguido del posterior ante el Gerena, serán antecedentes idóneos para seguir cimentando buenas sensaciones antes de abordar el complejo cruce que espera en el horizonte ante el San Roque de Lepe, un rival de Segunda RFEF.
