De Josep Marín Mohamed Katir. El olímpico del Prat de Llobregat fue el primer español en ganar una medalla, una plata en 50K marcha, durante el primer Mundial, celebrado en Helsinki en 1983. El último ha sido Mo Katir y su valioso bronce en una final de 1.500 con dominio europeo. El segundo metal para la Selección de la camiseta roja tras el extraordinario tercer puesto de Asier Martínez en 110 vallas.

El medallero rojigualda pasa de 39 a 41 metales en 16 ediciones y mejora sensiblemente los resultados en Londres 2017, sin podios, y Doha 2019, con un escaso bronce de Orlando Ortega en 110 vallas. Esta vez el botín es doble y sus protagonistas apenas han comenzado a brillar. Falta el oro, un triunfo como el del marchador Miguel Ángel López en Pekín-2015, el último de un total de seis atletas españoles que han subido al podio más alto tras casi cuatro décadas de competición mundialista: Massana, Bragado, Fiz, Antón, Niurka Montalvo y el citado marchador murciano.

La marcha sigue rozando el larguero, como en Doha y en Tokio, no acaba de anotar pero aguanta y suma finalistas gracias a los resultados de Raquel González, Laura García-Caro en 35K y Álvaro Martín en 20K. Miguel Ángel López Álvaro López debutaban ayer en la nueva distancia de la marcha, los 35K, que dominó el campeón olímpico en 20K, el italiano Massimo Stano. El ex campeón del mundo finalizó décimo y al menos mejoró el récord estatal, porque Marc Tur, finalista en Tokio, fue descalificado por acumulación de tarjetas y Álvaro López se descolgó del grupo de cabeza en las primeras vueltas. Los triunfos para España han sucedido de nuevo dentro del estadio, esta vez en el legendario Hayward Field. Uno de ellos, el celebrado quinto puesto en el relevo 4x100 , escenifica el progreso del atletismo femenino y el grado de excelencia alcanzado en este caso por las cuatro velocistas españolas.

LOS MEDALLISTAS

Asier Martínez, Bronce en 110 vallas

El navarro de 22 años demostró una vez más que se crece en la alta competición y sabe sacar provecho de lo inesperado. Su sexto lugar en la final olímpica de Tokio no fue una casualidad. En la extraña final de Eugene, con seis rivales en vez de ocho por lesión y salida nula del segundo, fue capaz de completar la carrera con obstáculos de su vida, 13.17 segundos, para subir al podio, anotando la primera medalla y el primer bronce en el casillero español.

Mohamed Katir, Bronce en 1.500

El corredor de Mula, Murcia, se desquitó de su decepción olímpica en Tokio y demostró en Eugene que a sus 24 años parece listo para mantenerse en la pomada mundial de la media distancia. Su tercer lugar en la final de 1.500, en una carrera por debajo de 3.30 minutos, le convierten en digno sucesor de los Abascal, Gonzalez, Cacho y el largo etcétera de milleros españoles que han triunfado en esta especialidad a los largo de las últimas cuatro décadas.

LOS FINALISTAS

Mario García Romo, 4º en 1.500

Otro mediofondista español con un futuro prometedor. El salmantino, estudiante de biotecnología en la universidad de Misisipí, logró el título universitario en los Estados Unidos y el campeonato español, por delante de Katir. Llegó a Eugene con un registro de 3.35 y sale con cinco

segundos menos en su marca personal y un estimulante cuarto puesto, finalista en el Mundial organizado por su país de acogida.


Raquel González y Laura García-Caro, 5ª y 6ª en marcha 35K

Las dos experimentadas marchadoras españolas lograron sumar dos puestos de finalistas consecutivos en los 35K . La atleta de Mataró, se afianza con este resultado en la nueva distancia, los 35K que sustituyen a los 50K, al igual que la marchadora lepera Laura garcía-Caro, especialista

hasta ahora en 10K en pista y 20K en ruta.


Relevo femenino de 4x100, 5ª

Éxito y celebración merecida de las mujeres del relevo corto español, con Sonia Molina-Prados, Jaël Bestué, Paula Sevilla y María Isabel Pérez, el cuarteto que se metió en la final solo por detrás de Estados Unidos en semifinales, marcando un nuevo tope nacional, 42.61 segundos, que volvieron a superar en la final (42.58) para conseguir el quinto puesto, por delante de selecciones como la británica, suiza e italiana, inabordables hasta ahora para las velocistas españolas.


Álvaro Martín, 7º en marcha 20K

El atleta extremeño de 28 años, campeón de Europa en Berlín-2018 y finalista en Tokio, mantuvo el tipo en una prueba dominada otra vez por los

marchadores japoneses que arrasaron en los Juegos.Martín aguantó y volvió a estar entre los mejores para sumar otro finalista.


Eusebio Cáceres, 8ª en salto de longitud

El saltador de Onil, Alicante, vuelve a estar en otra final y vuelve a sumar otro puesto de finalista, y van tres, en Mundiales, más una participación en otra grande como es una final olímpica. Su regularidad saltando este año por encima de los 8 metros le ha llevado a conseguir la octava plaza con un salto al límite de esa distancia.