La fugacidad de un ascenso también se resume en esto: actos, incontables celebraciones y multitud de paseos protocolarios que ahora tienen como protagonista al Atlético Espeleño, un equipo que desde que confirmó el salto de categoría a Tercera RFEF está viviendo todo un vuelco en su historia. Los nuevos retos del conjunto de Espiel se ubicarán ahora en la quinta categoría nacional, dentro de un grupo repleto de cordobeses y con el único objetivo de seguir escribiendo páginas en su incipiente cuaderno de récords. Será una tarea que quedará emplazada para el próximo curso, aunque antes ha de dar por finalizado todo el entramado institucional que rodea a un ascenso histórico.
La primera parada para el Espeleño en este aspecto fue en la Parroquia de San Sebastián del Coro Rociero Virgen de la Estrella, donde el equipo y directiva pudo ofrecer su gesta a la patrona de Espiel: la Virgen de la Estrella. Una vez iniciado el acto, el equipo realizó una ofrenda floral marcada por la emoción, donde tampoco faltaron los cánticos y agradecimientos. Fue el punto de partida de una jornada ajetreada, ya que el cuadro tutelado por Juan Carlos Quero también tuvo que asistir al recibimiento en Ayuntamiento de Espiel, donde el alcalde, José Antonio Fernández, no dudó a la hora de elogiar -junto a la corporación municipal- al grupo responsable de un logro de tal calibre.
El culmen del calendario institucional tuvo lugar posteriormente, ya en la noche, donde el equipo -previa cena de conjura- y cuerpo técnico asistió al recinto de verbenas de Espiel, lugar donde aguardaba su afición para celebrar el ascenso. La música, los agradecimientos y las presentaciones cobraron fuerza desde ese instante, donde toda la emoción pasó al ambiente de una noche que sin duda quedará para el recuerdo, además de como punto de partida de esta nueva e ilusionante etapa para el Atlético Espeleño.
