Charles Leclerc quería la pole en casa y la ha conseguido gracias a una vuelta perfecta en Mónaco, aunque sus rivales directos no han podido atacarle en los últimos segundos, ya que la sesión ha acabado anticipadamente tras un accidente de Checo Pérez, al que Carlos Sainz no ha podido esquivar. El campeón del mundo de Fórmula 1 y líder Max Verstappen se ha visto bloqueado por ambos en su último intento y se ha bajado del Red Bull maldiciendo su suerte. Salir cuarto en el Principado equivale casi a una 'condena'.
El año pasado Leclerc ya consiguió aquí la pole, pero tras marcar su vuelta rápida tuvo un accidente en la zona de la piscina. Ferrari no detectó problemas en el coche hasta el domingo, justo en la vuelta de instalación, y el piloto monegasco no pudo tomar la salida. Aquel fue el último episodio de una serie catastrófica de Leclerc en la carrera del Principado, donde jamás ha logrado cruzar la meta. Este domingo (15:00 horas), intentará cambiar su destino.
Este año, con un coche ganador y tras ceder el liderato del Mundial (por solo 6 puntos) en Barcelona frente a Max Verstappen, el monegasco no quiere dejar pasar otra oportunidad para conquistar un triunfo de prestigio ante sus paisanos, familia y amigos. Pero la carrera va a ser un camino de espinas. Después de tres sesiones de entrenamientos libres y una clasificación de 'infarto', Leclerc tiene claro que le espera una intensa batalla. La igualdad entre Ferrari y Red Bull promete emociones fuertes en un circuito de máxima exigencia y en el que los muros intimidan al más experto de los pilotos.
Q1: Ferrari al frente
Leclerc ha empezado muy concentrado y se ha puesto al frente de la tabla de tiempos (1:12.569), con Sainz a solo 47 milésimas. Una bandera roja por el accidente de Tsunoda, sin consecuencias, a 2:25 para el final, ha interrumpido la sesión y ha permitido a los pilotos tener una última vuelta lanzada para intentar asegurar el pase a la siguiente ronda, de la que finalmente se han quedado fuera Albon, Gasly, Stroll Latifi y Zhou, con un tiempo de corte de 1:13.5, el tiempo de Bottas. Los Ferrari, Mercedes y Red Bull, más Alonso y Gasly se han ahorrado un juego de neumáticos.
Q2: Alonso, a Q3 por la mínima
Sale el sol en Mónaco y empieza a subir la temperatura, que al principio de la sesión era de 27º de ambiente y 50º en el asfalto. Verstappen abre el 'fuego' con el mejor crono pero le supera Sainz y a continuación Pérez, que vuelve a ponerse al frente de la clasificación como ya hiciera en los libres 3, tras anotar su vuelta rápida en 1.12.059. Alonso exprime el Alpine para escalar a la quinta posición provisional, a 6 décimas de Checo. A Verstappen le sigue costando más de lo esperado este fin de semana y Leclerc encara el tramo final con otra vuelta perfecta, que le sitúa como el primero en bajar de la barrera de 1.12 (1.11.864). Hamilton y Russell sufren lo indecible con el Mercedes, jugándosela en cada curva con un W13 más extremo e incontrolable. Caen eliminados Tsunoda, Bottas, Magnussen , Ricciardo y Mick Schumacher, mientras que Alonso salva el acceso a Q3 por la mínima. Leclerc sigue mandando, por delante de Pérez, Sainz y Verstappen. Los cuatro favoritos indiscutibles para la lucha por la pole.
Q3: Caos final
La primera referencia de Leclerc (1.11.3) le ha permitido situarse en pole provisional, delante de Sainz, a dos décimas, con los dos Red Bull de Pérez y Verstappen en la misma décima. Alonso (1.12.2) ya es quinto y mejor del resto con una vuelta al límite, acariciando los guardarraíles. La temperatura de la pista baja a 46º y el cielo vuelve a nublarse. Nadie se atreve a hacer un pronóstico claro, aunque Leclerc parece tener un plus en su circuito. En su última y decisiva tentativa, el monegasco eleva la apuesta, pero cuando venía en vuelta rápida, ha visto como una bandera roja le daba su segunda pole en casa. Sergio Pérez ha tenido un accidente y Sainz no ha podido esquivar al mexicano.
Los dos han bloqueado la pista justo cuando se acercaba Verstappen, mientras que en otro punto del trazado también Alonso, que mañana arrancará séptimo, se iba contra el muro. Una imagen final de caos, típica de un circuito 'ratonero' como Mónaco, que sin embargo no empaña una gran actuación de Leclerc.
