Un serio Córdoba Futsal se queda a medias ante el Santa Coloma

El conjunto cordobesista pasó del propósito a la acción. Harto de inicios de partido lánguidos o desacertados, compareció con un talante muy firme. Su puesta en escena resultó rotunda y letal para su adversario, desarbolado por la potencia de los de Josan González en una propuesta de ataque con múltiples amenazas. Shimizu, claramente en su mejor curso, enseñó con rapidez al Industrias que la noche no iba a ser sencilla. El japonés recogió un buen pase de Caio y el meta Borja Puerto le sacó su disparo con los pies. A los tres minutos, Lucas Perin definió de modo perfecto una acción de estrategia. Sacó de esquina Del Moral, Caio hizo una maniobra de despiste y Lucas, libre, soltó un latigazo que cogió a Borja a contramano. El 0-1 estimuló aún más al Córdoba, que pudo hacer más sangre en una galopada de Zequi en la que el gaditano no acertó en el mano a mano con el meta catalán.

Buscando a Drahovsky

El Industrias, incómodo, trató de rehacerse y buscó su estrella, Drahovsky, para que reparara la avería. El internacional eslovaco tuvo una clara a los diez minutos, pero Cristian Ramos estuvo soberbio para despejar su lanzamiento. El portero cordobés también se lució sacando con la mano izquierda, en pleno vuelo, un tiro de Verdejo a media altura. Cuando aún se estaban echando las manos a la cabeza los locales, Caio César rozó el 0-2 en una contra que concluyó con el balón ligeramente desviado.

Lucas Perin ante Sebas Corso, durante el partido. Industrias Santa Coloma

El Córdoba aguantaba el pulso al cuadro local, que trató de meter más ritmo para buscar resquicios en el bien armado sistema defensivo blanquiverde. Encontró uno en una falta de Shimizu -por la que vio tarjeta- tras la que el técnico Javi Rodríguez pidió tiempo muerto. La jugada ensayada le salió a medias: Drahovsky la reventó tras el toque de Peña y el balón botó en tras la línea tras chocar en el larguero. El público reclamó gol, como es lógico, en una acción de las que se denominan "fantasmas". Como aquí no existe el VAR, pues cada cual siguió su camino.

Un balón perdido por Zequi en la salida supuso una ocasión que el propio gaditano abortó enviando a córner. Al saque, Drahovsky le pegó desde lejos y el balón se estrelló en el palo. Poco después, Khalid estuvo cerca de firmar el empate en los momentos más duros para el Córdoba. Shimizu, en un difícil control del balón, se retiró lesionado. En los últimos segundos, con portero jugador, el Industrias buscó con insistencia la igualada, pero Jesulito, tras un robo, lo intentó desde muy lejos. El intermedio llegó como un reconstituyente para el equipo de González. 

Ismael a la palestra

Con Shimizu fuera de combate por problemas musculares -se quejaba de los isquiotibiales de la pierna izquierda-, Ismael compareció en la segunda parte. El prieguense robó un balón en la salida del Industrias y se la dio a Ricardo, cuyo lanzamiento lo desvió el meta Borja Puerta. El Industrias apretaba más, pero el Córdoba no se arredraba. Zequi, en acciones indivuales, proporcionaba sustos constantes. Y en el cuadro colomense, Drahovsky probó a Cristian. El intercambio de llegadas incentivó la calentura en la pista, con una sucesión de entradas al límite y un nerviosismo creciente.

Cristian salió al quite para abortar una ocasión de Uri Santos cuando el partido entraba ya en el último cuarto. Javi Rodríguez recurrió a Sebas Corso como portero jugador. Y ahí llegó una ristra de situaciones claras para el Córdoba, con un lanzamiento de Viana, un despeje de Corso que dio en el larguero y una contra de Perin. En la ofensiva final de los locales apareció Drahovsky para igualar a 2:42 en un lanzamiento de falta. Josan llamó a los suyos a un tiempo muerto y Miguelín se puso la camiseta de portero. El final, con expulsión de Perin y rifirrafes variados, fue lo más feo de un bello partido.