La tiradora baenense Fátima Gálvez ha iniciado el 2022 con ganas de seguir sumando éxitos a su amplio palmarés. Atrás quedó el oro olímpico que consiguió el pasado verano en Tokio en equipos mixtos de foso olímpico de tiro al plato. 

Con todas las coronas europeas y mundiales en su palmarés, mantenerse entre las mejores del mundo es el principal reto que le espera por delante. Mientras, no para de recibir premios y reconocimientos por la conquista del título olímpico. A unos días de cumplir los 35 años, mira el futuro con la sobriedad que le dan tantos años acumulados en la alta competición.  

-¿Cómo ha llevado la preparación de la nueva temporada? 

--He intentado no dejar de entrenar desde que disputé la final de la Copa del Mundo. He seguido la preparación que tenía programada al pie de la letra pero sin agobiarme. Solo he parado algunos días, básicamente para ir a actos en los que me iban a entregar premios. El objetivo para el 2022 es clasificarme ya para los próximos Juegos Olímpicos, pues habrá plazas en juego en el Europeo de Rusia y el Mundial de Croacia.  

--¿Ha cambiado mucho su vida desde la conquista del oro olímpico? 

-Básicamente sigo siendo la misma. He recibido muchos reconocimientos en mi pueblo, el resto de Córdoba y fuera de la provincia pero vamos, mi vida sigue siendo igual. La Navidad la he pasado en Baena con mi familia como todos los años. En mi pueblo me para ahora mucho la gente a preguntarme por mi carrera. Fuera de Córdoba, casi nadie me reconoce, salvo si voy a lo mejor en un avión y alguien me reconoce y entonces me preguntan.  

--¿Cuántos premios lleva concedidos ya? 

-La verdad es que son tantos que he perdido la cuenta. Han sido tantos que llegué a tener uno todos los días entre el 14 y el 18 de diciembre. A algunas galas no he podido asistir. Los premios que me han concedido en Baena son los que me han hecho más ilusión, pues la verdad se han volcado conmigo en todo momento. Me ha encantado el mural con mi figura que me han puesto en el pabellón Juan Carlos I, ya que desde pequeña llevo yendo allí. En la puerta del pabellón me recogía mi padre de chica para ir al campo de tiro, así que me hizo mucha ilusión ese reconocimiento. También estoy muy contenta por el premio que me han concedido los periodistas deportivos cordobeses. 

-¿Ha tenido mucha repercusión el oro olímpico? 

--La verdad es que menos de lo que esperaba. El tiro vende menos que otros deportes y se nota. Resulta curioso que en televisión salga menos que, por ejemplo, las artes marciales, cuando en mi deporte lo que prima es la relajación y en esas modalidades, darse golpes. Mientras otros campeones de otros deportes han conseguido entre ocho y diez patrocinadores, yo apenas he logrado dos y gracias a un representante que ahora tengo. En cuanto a la beca que me corresponde por el oro en Tokio, ya nos han dicho que entre el 45 y el 48 por ciento se lo queda Hacienda.  

-¿Dónde tiene la medalla olímpica? 

-Pues está en mi piso de Granada, en un marco en la pared junto a otras.  

Fátima Gálvez, en los Juegos de Tokio. ANN WANG

--¿Va a cambiar de escopeta? 

-Por ahora no voy a cambiar. Seguiré con la Beretta DT 11 Black Edition, con la que estoy muy contenta. Es una escopeta muy ligera, que cuenta con piezas de fibra de carbono, para que pese poco, y con poco retroceso. He probado en Italia un nuevo modelo de Beretta que están preparando pero que no me darán, al menos, hasta mediados del 2023.  

--¿Tiene calendario para este año? 

-En principio voy a participar en las pruebas de la Copa del Mundo de Marruecos, Chipre, Perú e Italia en los primeros meses del año. También voy a ir al Europeo de Rusia y al Mundial de Croacia. Igualmente competiré en todos los campeonatos nacionales y andaluces que pueda, siempre que sean de la modalidad de foso olímpico.  

--¿Va a ser más difícil ganar ahora? 

-No creo que sea así. Aunque soy consciente de que ahora me van a mirar más los rivales, ya antes lo hacía yo con otras. De lo que se trata es de que no se me vaya la cabeza y de seguir entrenando y trabajando como siempre.