El Adesal de balonmano femenino todavía se encuentra asimilando el golpe psicológico que le llevó el pasado sábado a descender en la Liga Guerreras Iberdrola, la máxima categoría de su deporte. Necesitaba ganar en Lanzarote y casi lo consigue, pues tras perder por 18-11 en la segunda parte se situó por delante en el último minuto (20-21). Incluso mandó al palo un lanzamiento casi sobre la bocina con el encuentro empatado. Sin embargo terminó empatando a 21 goles.

Así, de la manera más cruel, acabó una temporada larga y difícil en la que el Adesal estuvo muchos meses casi desahuciado pero en la que casi se salva. Al final terminó quedándose en la orilla el conjunto que entrena Rafa Moreno.

El Adesal inició la temporada con una plantilla muy corta que apenas si pudo competir en la primera fase. Solo una victoria y dos empates consiguió como resultados positivos este conjunto en los catorce partidos de la fase inicial de la competición. Sin embargo, todo cambió a partir del mes de enero. El club realizó varios cambios, pues se fueron Arabia Peña, Estefanía Monrós y Asun Batista y llegaron Armina Isic, Anda Chelaru y Lucía Guarc. Con los relevos en la plantilla empezó este equipo a competir mejor con sus rivales directos por la permanencia, sobre todo al recuperar además a las jugadoras que se marcharon a sus países en Navidad y que tardaron más de lo normal en volver por problemas burocráticos. Dos parones en los entrenamientos por positivos en covid-19 superó también un conjunto dispuesto pese a todo a luchar por salvarse.

Tres victorias seguidas

Tres victorias seguidas en la fase por la permanencia, la mejor racha victoriosa de su historia en la máxima categoría, le sacaron del descenso durante alguna jornada. Incluso llegó a depender de sí mismo en el último partido para salvarse. Sin embargo, la moneda le salió cruz al Adesal en Lanzarote y ahora tendrá que pensar en jugar la próxima edición en la Plata femenina.

Todavía le queda una última esperanza al Adesal, pues al bajar como mejor descendido, todavía podrá esperar varias semanas por si llega alguna renuncia entre los clubs que se hayan salvado, como ya de hecho sucedió a la finalización de la temporada 2013/2014. En 2014 bajó el 17 de mayo pero el 22 de julio fue repescado por la Federación Española ante la renuncia del Mar Alicante a seguir en la categoría.

La lateral Agus López (109), la extremo cubana Gleinys Reyes (106) la canterana Lucía Vacas (85), la pivote Andrea Roda (78), la central Malena Guerisoli (43) y la extremo argentina Camila Bonnazola (37) han terminado la temporada como las máximas goleadoras. Agus jugará la próxima temporada en Francia. El resto esperará acontecimientos para conocer su futuro.

El posible derbi

Mientras, el Córdoba BM jugará el próximo fin de semana en Fátima la fase de ascenso a la Plata femenina. De subir se podría encontrar la próxima temporada con el Adesal en las canchas, en lo que sería el derbi más atractivo de la historia del balonmano femenino cordobés. El Adesal subió a la Plata femenina en 2010, por lo que el club granate intentará repetir aquella gesta once años más tarde.