El Cajasur Córdoba Balonmano ha llegado ya a las horas previas al inicio del grupo de ascenso a la Asobal de balonmano. El primer adversario del Cajasur es el Acanor Atlético Novás de O Rosal ,a partir de las 18.00 horas de este sábado en Pontevedra. La pareja madrileña formada por Jorge Monjo y Óscar Gutiérrez dirigirá el encuentro.
Han pasado 30 años desde que el Cajasur perdiera aquella promoción de ascenso con el Tenerife de Tres de Mayo, un duelo que disputó en casa en el Polideportivo de La Juventud. Ahora, treinta años más tarde, inicia una fase muy diferente, pues son nueve los conjuntos que van a luchar por dos plazas, pues el Barcelona B no puede ascender. A efectos prácticos, al comprobar la situación en que se encuentra la clasificación inicial, de salida van pelear seis equipos por un puesto en la élite, los dos equipos que suman nueve puntos (Novás y Antequera), el único que cuenta con ocho (San Pablo Burgos) y los tres que suman siete (Alcobendas, Cajasur y Horneo Sporting Alicante). Por el momento, el Torrelavega está muy lejos del Cajasur, al tener 13 puntos, e Ibiza (5 puntos) y Alarcos Ciudad Real (4) se encuentran alejados de esta lucha por subir.
El destino ha querido que el Cajasur vaya a jugar su partido número cien en la actual División de Honor Plata en el inicio de esta liguilla de ascenso a la Liga Asobal. El centenario quieren celebrarlo los de Escribano a lo grande, no existiendo una mejor manera de hacerlo que dando un golpe sobre la mesa en la complicada pista gallega, cuyo propietario es un aspirante al ascenso y que cuenta con una plantilla competitiva.
Un rival formado para ascender
El Novás, que entrena Álvaro Senovilla, va a arrancar en esta fase ocupando la tercera plaza con nueve puntos, con el Torrelavega y el Barça B por delante, lo que le permite poseer ahora mismo la segunda plaza de ascenso, aventajando en dos puntos a un Cajasur que va a comenzar la misma en el séptimo lugar. Su primera fase, con doce victorias, tres empates y tres derrotas, da buena cuenta del potencial que posee. Los dos puntos se le presentan vitales al Cajasur, pues de ganar alcanzaría el Novás en la clasificación. Sin embargo, de perder, quedaría distanciado en cuatro puntos con respecto a su rival gallego.
El entrenador del Cajasur, Jesús Escribano, reconoce que su rival jugará con la ventaja de hacerlo en casa pero que pese a todo afrontan el partido “con muchas ganas e ilusión, con poco que perder y muchísimo que disfrutar, porque esta fase es un premio para el club e intentaremos que el premio se alargue lo máximo posible”.
En lo meramente deportivo, y haciendo un análisis más directo del rival, Escribano apuntó que el Novás “tiene un equipo hecho desde el entrenador hasta el último jugador para ascender”.
Un adversario sólido como local
El cuadro de Álvaro Senovilla se ha hecho especialmente fuerte en su propio feudo, una circunstancia que hace más difícil poder sumar a cualquier rival que pase por su pabellón. “En su casa se han mostrado intratables, excepto el lunar del partido que les ganó Alicante, un duelo rarísimo en el que fallaron muchos lanzamientos claros, pero eso no se va a repetir”, apunta Escribano. El Novás ha ganado ocho de los nueve partidos que ha disputado como local, perdiendo solo ante el Horneo Alicante (23-27).
En lo que respecta a su propio equipo, el entrenador granate tiene claro que “a pesar de nuestras bajas intentaremos hacer un partido rápido, evitando situaciones de uno contra uno porque tenemos las de perder contra su físico”. Escribano quiere llegar a los minutos finales con el partido igualado “para que ellos sientan que tienen que ganar por obligación y jugar con los posibles nervios que les puedan atenazar”.
Escribano contará con la baja segura de Nano, las casi definitivas de Jota y Pablo Martín y la duda de Aitor Gómez, arrastrando estos tres últimos problemas desde el final de la fase anterior. Ángel Povedano, recién incorporado al grupo tras fichar procedente del Pozoblanco, estará disponible ya.
