El Cajasur Córdoba Balonmano, máximo representante del balonmano en categoría masculina en la capital, ha vuelto a denunciar una situación crítica en las instalaciones en las que entrena y disputa sus partidos: el pabellón de Fátima. En la noche de este martes, el plantel que dirige Jesús Escribano pudo realizar la parte física correspondiente al programa, pero tuvo que descartar los ejercicios en la pista. ¿La razón? El estado de la cancha, "impracticable y resbaladiza", según relata el club a través de sus canales oficiales.

"Nuevamente nos hemos visto obligados a suspender el entrenamiento porque la integridad física de nuestros jugadores estaba en riesgo", explica la entidad. No es la primera vez en el presente curso. El equipo, que milita en la División de Honor Plata y pelea por los puestos de ascenso, se prepara condicionado por la disponibilidad de su pabellón. Todo depende de las condiciones meteorológicas, que afectan a la instalación en distintas zonas. Hace meses, una granizada en Córdoba provocó que entrase agua por la zona alta y el Instituto Municipal de Deportes (Imdeco) actuó colocando una lona. Sin embargo, continúan las goteras y la humedad, que convierten la pista en una zona peligrosa para la práctica del deporte.

Durante la semana pasada, con varios días de lluvia, el Cajasur Córdoba preparó bajo la incertidumbre la visita del líder, el Torrelevega. De hecho, planeó la posible suspensión del partido en esa instalación y el traslado a otra, con los gastos que eso conlleva. "Así no podemos competir en igualdad de condiciones", denuncia en sus redes sociales el Córdoba Balonmano. Además, el cambio en los horarios o la sede del entrenamiento resulta un contratiempo importante para el Cajasur, debido a que sus jugadores no son profesionales y mantienen paralelamente otras ocupaciones. En la próxima jornada, el cuadro granate visitará el sábado al Alcobendas.

El temor a las lesiones provocó la anulación de la sesión de pista de este martes. Para el resto de la semana, en el Cajasur Córdoba mirarán al cielo para planificar su trabajo. El estado de la pista, obviamente, no solo perjudica al primer equipo de la entidad sino a todas sus secciones formativas. El Cajasur Córdoba es una de las entidades punteras del país en el trabajo de cantera y un vivero permanente de talentos del balonmano. A pesar de todo.

Una solución: Valdeolleros

El CBM solicitó al Imdeco el traslado a la instalación del Valdeolleros, que recientemente se reinauguró con su uso primitivo -espacio polideportivo para deportes en pista- después de haber sido utilizada durante años para la práctica del pádel. El club que preside Miguel Pardo ha emitido este mediodía un comunicado oficial en el que desvela las conversaciones con el ente municipal, del que reclaman una respuesta ante la situación. En el documento hecho público por el CBM lamenta el estado "deplorable" de los pabellones en los que entrenan tanto su primer equipo como las divisiones formativas (Fátima y Margaritas) y anuncia que están estudiando medidas extraordinarias.

El comunicado del CBM

El Club Córdoba de Balonmano quiere hacer pública la inadmisible situación que venimos atravesando a la hora de desarrollar nuestra práctica deportiva en las instalaciones deportivas municipales, situación que se ha visto agravada en las últimas semanas con la llegada del tiempo invernal.

1º.- Como es bien conocido, nuestro Club es titular de una de las canteras más proliferas y exitosas del Balonmano nacional, para esta temporada contamos con 11 equipos federados, desde benjamines a juveniles, tanto masculinos como femeninos, lo que supone un número superior a los 200 niños y niñas practicando el deporte del Balonmano. Igualmente, el Club Córdoba de Balonmano participa en la Segunda División Nacional masculina, con nuestro segundo equipo senior, en la Primera División Nacional con el equipo senior femenino y en División de Honor Plata, con nuestro primer equipo senior, buque insignia de la entidad, donde se miran todos los componentes de nuestra cantera.

2º.- El Club, para los entrenamientos y disputa de sus partidos, utiliza única y exclusivamente instalaciones municipales, con un coste anual para nuestra entidad de entre 30.000 y 40.000 euros, que abonamos al Instituto Municipal de Deportes.

3º.- Desde años venimos sufriendo el lastimoso estado en el que se encuentran las instalaciones deportivas municipales en general, y de manera muy especial la IDM Fátima, donde desarrollamos el grueso de nuestra actividad, pero sin olvidar otras instalaciones como la IDM Margaritas, igualmente en un deplorable estado.

4º.- Desde hace años, el CBM ha advertido al IMDECO en repetidas ocasiones de esta circunstancia, elaborando incluso un informe relacionando los defectos de la instalación, con fotografías y plena descripción de las mismas. Los problemas principales, hay otros muchos, recaen en la proliferación de goteras y la humedad que acumula la instalación, lo cual convierte su pista en un peligro para la integridad física de todos los jugadores del club.

5º.- El problema se ha agudizado desde principios de esta temporada, con la granizada de agosto que rompió parte del techo de la instalación, y que fue arreglado de manera transitoria, y sobre todo con la acumulación de humedad y goteras, que nos obligan a entrenar rodeados de cubos para recoger el agua e incluso instalando calefactores eléctricos para secar la pista.

6º.- En los últimos meses la situación es más complicada que nunca. No existen garantías claras para llevar a cabo con seguridad las sesiones preparatorias. La primera plantilla del club, que lucha por jugar la fase de ascenso a la Liga Asobal, ha tenido que suspender varios entrenamientos, con el consecuente agravio a la hora de preparar sus encuentros. Y los equipos de la base se ven obligados a reducir las zonas de entrenamiento, evitando aquellas que se encuentran mojadas, para evitar riesgos para su salud. Obviamente abonando el coste económico de la instalación como si se encontrara en perfectas condiciones.

7º.- Nuestro Club viene solicitando al IMDECO desde el mes de agosto la asignación de un recinto deportivo para nuestro primer equipo, el cual nos permita entrenar y jugar en la misma instalación. Así se hizo con el PMD Vista Alegre a principios de temporada y se ha vuelto a hacer con la IDM Valdeolleros en este mes de enero, por dos veces. En ambos casos la respuesta “verbal” del IMDECO ha sido negativa, desentendiéndose de la grave situación por la que atravesamos, sin facilitar ninguna solución pese a que nuestro equipo se encuentra actualmente muy cerca de clasificarse para la fase de ascenso a Asobal, máxima categoría del balonmano nacional.

8º.- Nuestra entidad únicamente pretende obtener una solución rápida a este problema con el fin de poder desarrollar nuestra actividad deportiva de la manera adecuada y poder competir en igualdad de condiciones que nuestros rivales.

No obstante, de persistir esta situación, la Junta Directiva se verá obligada a adoptar medidas extraordinarias con las que intentar dar solución a este problema, que, en su caso, serán oportunamente anunciadas.