El Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad permanecerá una temporada más en la máxima categoría del fútbol sala nacional, lo que puede -y debe- interpretarse como un absoluto éxito. "No estuvimos ni una sola jornada en puestos de descenso", recalca José García Román, presidente del club, a propósito de una campaña 19-20 en la Primera División de la LNFS de cuyo desenlace no sabe "absolutamente nada" de manera oficial.

"Me enteré por un jugador de que hay una reunión el día 7 en la que tratarán en la Federación de las ligas no profesionales, como es el caso de la nuestra", admite. No ve un regreso inmediato, obviamente. A falta de cinco jornadas, todo apunta a que se dará por terminado el torneo y se determinará el campeón de un modo aún no aprobado. En esa guerra no está el Córdoba, cuyo horizonte se sitúa en el futuro. Y ese porvenir estará marcado por los condicionantes económicos, ya que la crisis derivada de la pandemia del covid-19 tendrá un efecto "bárbaro" en el funcionamiento financiero de los clubs.

"Esto es algo que nos va a tocar sufrir a todos", señala el mandatario del equipo cordobés, cuyos jugadores siguen "trabajando de manera individual" para estar "en la mejor forma posible" si se diera el "improbable" caso de tener que retomar la competición. El presidente recalca que "el ingreso por socios y taquillas supone casi un tercio del presupuesto" para un equipo que congregó a una media de tres mil personas en cada partido en el Palacio de Deportes Vista Alegre.

García Román apela a la resiliencia. "Hemos renunciado a presentar un ERTE y hemos aguantado nosotros a pulmón el gasto que supone la plantilla, sobre todo, después de llevar tres meses sin tener ningún tipo de ingreso", expresa el presidente, que confiesa que las circunstancias provocan "una vida difícil para un club humilde como el nuestro", pero aboga por "salir adelante" y "pensar en el futuro".

El porvenir del Córdoba Futsal se está construyendo ya en estos momentos. "Nuestro trabajo no para", resalta García Román, quien apunta que "tanto el director deportivo, Rafael García, como el entrenador, Josan González", están trabajando junto a él para "darle forma a la plantilla". "Creemos que el proyecto puede ser muy interesante y despertar ilusión", expone el presidente, que fijará en "la consolidación" el siguiente paso de la entidad dentro de la élite del fútbol sala español.