Comparten espacio sentimental entre la afición deportiva de la ciudad, colores blanquiverdes y durante un tiempo, el escudo. Las desavenencias por los incumplimientos del anterior presidente del Córdoba CF, Jesús León, llevaron a una agria ruptura, aunque ya dejó claro el capitán del futsal, Manu Leal, que el emblema cordobesista lo llevan grabado en la piel y en el corazón más allá del logotipo que esté bordado en la camiseta.

La cuestión es que el Córdoba CF y el Córdoba Patrimonio de la Humanidad han vuelto a encajar después del cambio en la propiedad y el desembarco de Infinity. Los jefes en ambos barcos no ocultan su afinidad. De hecho, los propios canales oficiales del club de fútbol han hecho pública una reunión de mandatarios con un cariñoso mensaje.

En la actualidad, el Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad es el de mayor rango en la capital: jugará por segunda temporada consecutiva en la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), considerado el campeonato más potente del mundo. En fútbol, la situación no es tan boyante en cuanto a categoría: el equipo se quedó clavado en la Segunda B después de un frustrante final de campaña y se dispone a reconstruirse con unas directrices marcadas por la cantera y la austeridad. Una receta que conoce bien José García Román, presidente del Córdoba Futsal, y que seguramente pudo compartir con Javier González Calvo, Jesús Coca y Antonio Palacios en la reunión que mantuvieron este jueves.

González Calvo ya dejó entrever que el Córdoba Futsal podría usar -"si así lo desea", subrayó- la marca italiana Givova, con la que el Córdoba CF ha suscrito el contrato de patrocinio más elevado en la historia de la Segunda B: tres millones de euros en cuatro años. El club de futsal vistió el pasado curso la firma Mosttro, que le diseñó todas las equipaciones en tiempo récord después de que el contrato que tenía firmado el Córdoba CF con Adidas hiciera aguas y no sirviera material por los impagos. Con la competición acercándose, el equipo cordobés, recién ascendido a la élite, no tenía indumentaria para sus componentes.

Que el Córdoba CF y el Córdoba Futsal se integraran parece, a día de hoy, una opción tan deseable como remota debido a las distintas circunstancias de ambos clubs. El modelo, como en otras parcelas para el Córdoba, está en el Real Betis. El club verdiblanco cuenta con un equipo de fútbol sala plenamente encajado en su estructura que esta temporada fue campeón de Segunda y obtuvo el ascenso a Primera. La institución bética es, a día de hoy, la mayor plataforma polideportiva de Andalucía con representación en las máximas categorías de fútbol, baloncesto y fútbol sala.