Alberto García dejó un marcado recuerdo en el Córdoba CF. El portero catalán del Rayo Vallecano militó como blanquiverde entre los años 2009 y 2013 y está aprovechando el tiempo de confinamiento impuesto por la pandemia del coronavirus para continuar su formación y reponerse de la lesión de rodilla que le tiene en el dique seco desde el 14 de enero. Por eso señala que su confinamiento tiene ya dos meses más de duración que el del resto de los ciudadanos españoles. Por eso su situación de cierto desasosiego es doble, porque ha visto parada en seco su actividad deportiva (por la lesión y el estado de alarma) y porque además, el ritmo de recuperación de su pierna tampoco está pudiendo ser el deseable. “No es lo mismo trabajar la recuperación de la lesión en el hospital que en casa”, Aún así, señala que está intentado aprovechar este tiempo para rentabilizarlo con otras actividades, como el estudio (se forma en gestión de actividades deportivas, responsabilidad social empresarial y Derecho) y compartir más tiempo con su familia e hijos.

Acerca de la salida de esta situación y su repercusión en el mundo del deporte, tiene claro Alberto García que “habrá una afectación en todos los sectores y el deporte no va a escapar de ello”. Recuerda al respecto que el fútbol “es deporte, pero es espectáculo, es mucho lo que se mueve en torno a un partido o una competición futbolística y todo ello se ha parado en seco”. “Habrá que ver -continúa apuntando- cómo se reactiva todo eso, porque habrá que hacerlo poco a poco” y estudiando mucho de qué manera. Pone énfasis en señalar que el fútbol genera grandes aglomeraciones, desplazamientos de miles de personas, actividad en los negocios de hostelería y restauración, cuestiones muy vinculadas a las manera de relacionarse y “habrá que ver cómo se actúa en ese nuevo escenario”, porque se muestra convencido de que habrá que establecer unos protocolos y se establecerán nuevas formas de relación que está por ver cómo se resuelven.

Por otro lado, hace alusión al deporte en sí mismo, recuerda que además de ser un deporte de contacto, posibilita relaciones y convivencias con contactos muy cercanos, lo que implica que “habrá que dictar nuevos protocolos y maneras de actuar que afectarán al fútbol, sin duda”.

Estos cambios, señala, también se van a notar en la manera de relacionarse las personas, pues cree el cancerbero vallecano que, al menos durante un tiempo, “se impondrá la prudencia, se evitarán las cercanías habituales, los abrazos y demás”, porque recuerda que España es un país muy efusivo y cercano en sus saludos, “pero creo que al menos durante un tiempo se andará con prudencia”. Y hace este futbolista catalán una reflexión sobre un aspecto positivo que ha tenido esta situación como es “vivir más cerca de la familia y hacernos valorar cosas a las que antes no les dábamos importancia”.

No se atreve Alberto García a dar un consejo a los cordobeses, salvo el de "que sigan siendo como son, solidarios, alegres y que ante adversidades como ésta saben transmitir su alegría y su afán de superación”.