POSITIVO

Razak salva su 'peculiaridad'

Es un portero distinto, muy distinto. Tanto, que provocó no pocas dudas -en el que escribe también- sobre su idoneidad respecto a Falcón. Ha tenido y tiene sus 'peculiaridades', ésas que provocan muchos sobresaltos en la grada e incluso en el equipo; sólo hay que recordar aquel gol en Albacete. Pero lo cierto es que Razak, con su muñeco del hombre araña siempre en la portería, continúa reafirmándose y demostrando que algunos estaban/estábamos equivocados con él. Su actuación en Valladolid fue espectacular. Lástima del resultado, sobre todo por su actuación.

¿Dónde poner a Markovic?

El más claro acierto en los fichajes de Emilio Vega junto al ghanés. Su suplencia no es debida ni a su bajo rendimiento ni a su falta de calidad, sino al rendimiento en el medio defensivo de Luso y al crecimiento de Víctor Pérez, que agradece el equipo casi siempre. Los minutos que estuvo sobre el césped en el Zorrilla mostraron que debió salir antes, mucho antes, posiblemente en el lugar de Caballero. Pero Oltra, con toda esa macedonia en la medular debe hacerse la pregunta: ¿Dónde poner a Sasa? El serbio merece más protagonismo.

Un reto a superar

Con la identidad libremente elegida, este Córdoba tiene un reto a superar. Está claro que el equipo de Oltra sufre ante los equipos que no sólo buscan la posesión por el hecho de tener el balón, sino que además saben qué hacer con él. El Albacete, el Elche, el Mirandés o el Valladolid de Portugal son un claro ejemplo de que a los blanquiverdes les cuesta anular a ese tipo de rivales. El sábado llega un adversario con una identidad parecida a los anteriores en ese concepto. Un reto a superar.

NEGATIVO

Ni por dentro ni por fuera

Posiblemente, lo más desalentador de Pucela fue que el equipo no funcionó en ninguna de sus facetas. Absolutamente acogotado por las bandas, la opción de jugar por dentro tampoco fue factible, tanto por la fuerza del rival por esa zona como por ser un apartado en el que el Córdoba no ha brillado durante la temporada, precisamente. Otro aspecto a destacar es que en las primeras jornadas el equipo probaba con cierto éxito la estrategia. En Valladolid ni tan siquiera la buscó como el elemento salvador que sí funcionó en el pasado. Hay que insistir en ese aspecto.

Un equipo sin burbujas

Siempre tarde. Los blanquiverdes llegaron siempre tarde a la presión en Valladolid, lo que provocó esa sensación errónea de falta de actitud. No fue así. El equipo corrió como en cualquier otro encuentro, pero el rival siempre llegaba una décima antes, siempre anticipándose. La puesta en escena fue el mejor ejemplo y no sólo por los goles. Los blanquivioletas transmitieron desde el primer minuto que iban con una marcha más que el adversario y, además con el balón. Una diferencia abismal que, por suerte, no reflejó el marcador.

La incógnita sigue ahí

Y ese marcador no fue más abultado gracias a 'Spiderman Brimah'. Otras cosas son las cuentas pendientes que tiene el equipo con el mercado desde el pasado verano --ver la página anterior--. Más allá de algún retoque en la delantera, sobre todo en caso de que Pineda diga adiós, urge reforzar una defensa en la que cada vez que uno estornuda el equipo se resfría. Hacen falta refuerzos de nivel en esa línea, aunque hoy por hoy su llegada es una incógnita. Son los 'X-men'.