No es la primera vez que el Córdoba lo consigue. De hecho, en la temporada 59-60, la escuadra blanquiverde ya logró las cuatro victorias consecutivas a domicilio bajo la batuta de Roque Olsen. Es más, hasta seis triunfos seguidos se llegaron a colgar los cordobesistas en la década de los 80, pero aquel equipo estaba en Tercera. Ahora, Albert Ferrer, técnico elegido para reemplazar a un Pablo Villa que, pese a su buen hacer en El Arcángel, no le supo sacar rentabilidad a la plantilla lejos del coliseo ribereño, se ha convertido en el entrenador que suma los mejores números como visitante, aunque la situación se ha invertido y ahora es en casa donde se pasan más fatiguitas. El campeón olímpico ha sumado cinco victorias en seis encuentros. Solo ha perdido en la Nova Creu Alta ante el Sabadell, el mejor local de la categoría, y pese a haberse adelantado en el marcador.

El Córdoba suma ahora una media de 2,5 puntos por salida, muy por encima de los 1,09 que firmaba el equipo de Paco Jémez el año que la escuadra blanquiverde disputó la fase de promoción a Primera. También supera el primer año del Córdoba de Pepe Escalante en Segunda A tras el ascenso de Cartagena, donde el equipo sumaba de media 1,14 por visita. El entrenador cordobesista que más se aproxima a los números del campeón olímpico fue Juan Carlos Rodríguez, que contaba sus salidas en 2,3 puntos de media. El de Valderas ganó en cuatro de sus seis encuentros a domicilio, pero fue un año negro para la historia del cordobesismo ya que con el leones en el banquillo el Córdoba certificó el descenso a Segunda B en la temporada 2004/05.

Pero el verdadero mérito de Ferrer está en la continuidad. De los 23 entrenadores que han pasado por el banquillo cordobesista en estas 14 temporadas desde la 99/00, solo siete han logrado sumar dos victorias consecutivas a domicilio. Ferrer en solo seis visitas se acerca a los mejores registros del club en la tabla de visitante en temporadas completas.

Flojo lejos de El Arcángel

Y es que el Córdoba siempre se ha mostrado débil lejos de su afición. Pasó en la segunda temporada de Jémez, donde el equipo finalmente entró en la promoción gracias a su buen hacer en casa, donde sumó 48 puntos, mientras que fuera sacó 23. Peor le fue a Rafa Berges, que en 16 encuentros como visitante solo arañó 14 puntos. Pero llegó Juan Eduardo Esnáider para hacer buenos los números del técnico cordobés. Con el argentino, el Córdoba perdió en cuatro de sus cinco salidas en un nefasto fin de temporada.