Unas 53.000 personas dieron el adiós y homenajearon durante dos días en el Camp Nou al malogrado exentrenador del FC Tito Vilanova, fallecido el pasado viernes a los 45 años, víctima de un cáncer. El FC Barcelona cerró a primera hora de la tarde de ayer las puertas del estadio tras dos días con colas repletas de aficionados que han querido mostrar los respetos en el adiós del que fue hasta el verano pasado el entrenador del conjunto catalán, quien debió cesar en sus funciones tras recaer por segunda vez de su enfermedad.

El sábado fueron 20.802 personas las que se acercaron al Camp Nou para participar en el obituario instalado por el club en la tribuna, donde se encontraba una zona de firmas y una inmensa fotografía del extécnico. Aunque la jornada del domingo ha sido más corta en tiempo, hubo todavía más afluencia.

Banderas a media asta

Las banderas del Camp Nou permanecerán hasta hoy a media asta, y un inmenso lazo negro seguirá luciendo en el centro del terreno de juego. Delante de la tribuna, docenas de ramos y miles de flores se agolparon durante estas dos jornadas, junto a una inscripción que colocó la entidad. "Tito. Per sempre entern " (Tito. Siempre eterno).

El exentrenador del Barcelona fue incinerado el sábado después de un acto religioso en la localidad gerundense de Peralada, mientras que la entidad catalana concluirá mañana, lunes, el tercer día de luto con la celebración de la misa de funeral en la Catedral barcelonesa.

Al margen de estos actos y de otros muchos que se han dado en campos de fútbol de España y por todo el mundo, donde se ha llevado a cabo un minuto de silencio, y en diferentes disciplinas, el Camp Nou albergará el próximo sábado quizá uno de los momentos más emotivos, cuando el Barcelona juegue en su estadio (frente al Getafe, ya que este fin de semana tiene partido en Villarreal.

En la jornada de ayer, también un largo desfile de personalidades por el Camp Nou han subrayado el momento que está viviendo el club con la desaparición de uno de sus mejores técnicos, y recordaron los éxitos de Vilanova, en solitario cuando el año pasado ganó una Liga, y los cuatro anteriores junto a Josep Guardiola, en el periodo más glorioso de la entidad catalana.

Pero quizá uno de los instantes más conmovedores de la jornada fue cuando la joven plantilla del juvenil B del Barça se personó en el Camp Nou para rendir homenaje a Tito Vilanova, el padre de Adrià Vilanova, integrante del equipo azulgrana. También desfilaron en la primaveral mañana barcelonesa en el Camp Nou los dos presidentes que tuvo Vilanova, el que le dio la oportunidad de convertirse en segundo de Guardiola (Joan Laporta) y el que le ofreció el testigo para encargarse del primer equipo la temporada pasada (Sandro Rosell). Ambos expresidentes expresaron palabras de apoyo a la familia.