¿Ha logrado el Córdoba CF en las últimas temporadas engendrar un estilo de juego propio? Y las categorías inferiores, ¿imitan el estilo de juego del primer equipo? No es lo mismo sistema de juego que táctica. No es lo mismo táctica que estilo de juego. No es lo mismo correr para combatir o contrarrestar al contrario que correr para huir del contrario. No es lo mismo ser inteligente en el terreno de juego que ser listo. No es lo mismo ganar con un estilo de juego definido, que ganar de cualquier forma. El estilo de juego es la manera de ser de un equipo, es en definitiva los valores que identifican a un club, comenzando desde la primera plantilla e inculcando como filosofía principal al resto de categorías inferiores.

En los años 20, cuando la selección uruguaya irrumpió con éxito en los torneos olímpicos, precursores de la Copa del Mundo, los técnicos y aficionados se centraban en comparar el estilo de juego de las escuelas del fútbol europeo y las sudamericanas. Las tácticas en el fútbol mundial han ido evolucionando y mejorando bajo un prisma más racional y equilibrado. Desde la táctica del medio centro de ataque, conocida también como el sistema piramidal, que entró en declive a partir de la modificación de la regla del fuera de juego en el año 1925, hasta el llamado fútbol total que mostraron Alemania y Holanda en el Mundial del 1974, el fútbol W-M, el 1-4,2,4, el 1-4-3-3 y otras variantes, sobre los sistemas que siempre irrumpieron de la mano de entrenadores atrevidos e innovadores.

Las primeras reglas escritas sobre fútbol, las Reglas de Cambridge, redactadas en 1848, consideraban como infracción el pasar el balón a un compañero más adelantado, exactamente igual que ocurre en el rugby. Esto determinaba que la mayoría de las acciones ofensivas fueran de carácter individual y que los equipos jugaran con un número muy elevado de delanteros, insistiendo especialmente en realizar acciones individuales para intentar desbordar al jugador adversario. Hacia 1860 los equipos ingleses solían jugar con ocho delanteros (más en línea que escalonados), un solo medio llamado half back o tres cuartos, un defensa central (goal cover ) y un portero. Los equipos desconocían cualquier forma de juego que no se basara en acciones individuales y, el defensa "central" solo debía salir a interceptar al hombre que estaba en posesión del balón, dado que este trataría de finalizar la acción ofensiva siempre en solitario. En este periodo hablar de sistemas tácticos determinados no era lo habitual, pero sí cada equipo tenía su propio "estilo". Las características del juego eran la carrera, los golpeos sobre la frontal del área rival (muchos delanteros en la frontal del área adversaria), disputas para ganar el balón en segundas jugadas, para posteriormente realizar acciones individuales con el objetivo de conseguir gol. No existían desdoblamientos por bandas, superioridad numérica posicional, etc...

En 1870 aparecieron por primera vez en los equipos británicos los cambios tácticos y variantes sobre los sistemas de juego, con tres líneas bien definidas: dos defensas, dos medios y seis delanteros (2-2-6). En 1884 comenzaron con un innovador sistema de juego, que consistía en dos defensas, tres medios y cinco delanteros (2-3-5). A partir del año 1925, por conceptos más defensivos. En Inglaterra hizo su aparición la W-M. En España tardó muchos años en llegar (el primero de España fue en marzo de 1947 frente a Eire). En Italia se jugaba con un sistema piramidal, con líneas escalonadas, de manera que el adversario tuviera que superar las tres líneas de contención. En los años 50 hubo una modificación y revolución total con una evolución sobre el sistema 4-2-4.

En la temporada 1952-1953 apareció en Italia el catenaccio (5-4-1). Alfredo Foni, técnico del Inter, pensó y dijo a sus jugadores: "Ganaremos si encajamos un gol menos que el contrario".

En 1962 Brasil, en el Mundial de Chile, ya apostó por una nueva variante sobre los sistemas de juego, incidieron más sobre el 4-3-3 (a veces variantes).

En el Mundial de Inglaterra (1966) las selecciones comienzan a apostar de manera definitiva por el 4-4-2 (apuestas más defensivas). También lo utilizó la selección española de Pepe Villalonga en la final de la Copa de Europa. En el Mundial de 1974, Holanda apuesta por el "fútbol total". (4-3-3- y sus variantes). Inciden sobre el orden táctico, psicológico, físico y técnico. Cuatro fueron los principios en los que incidió el entrenador holandés para imponer un "estilo" de juego: tener siempre la iniciativa del juego; presión en cualquier zona en la que se encuentre el balón; reducción de espacios para facilitar la presión; una vez recuperado el balón ofrecimientos y participación de todos en ataque; insistir con movimientos de relevos, mantener el control del juego mediante la posesión e imprimir un ritmo alto de juego.

Memorizando toda esta información, pienso que sería bueno dar una vuelta por el túnel del tiempo y dar un repaso a la historia del fútbol, analizarla, para hacer comparativas y estudios y nos daremos cuenta que el "estilo de juego" es más importante que el resultado, es el mayor capital que avala al club en el presente y de cara al futuro.

En las instalaciones de entrenamiento del Manchester United hay un cartel que dice: "No hay mejor medalla o trofeo que ser aclamado por tu estilo".