No es cuestión de extender los trofeos de los campeones para decorar la parrilla del Mundial. Las siete coronas de Michael Schumacher eran parte del decorado del 2012, toda vez que ni el Kaiser ni Mercedes estaban en condiciones de repetir cetro. Esta vez, la selección natural ha dejado en pista a cinco campeones y los cinco son favoritos.

Para empezar, nadie se atreve con un favorito para vencer la próxima madrugada en Albert Park (Melbourne, Australia). Los entrenamientos no han hecho más que igualar las posibilidades de cinco coches entre los que el Red Bull de Sebastian Vettel sigue siendo el más rápido (1.25.908 minutos), pero el McLaren de Jenson Button (1.28.294) se ha dejado atrapar por el Ferrari de Fernando Alonso (1.26.748), el Mercedes de Lewis Hamilton (1.26.772) y el Lotus de Kimi Raikkonen (1.26.361). Todos ellos tienen compañeros valiosos, por supuesto, pero no para vencerles. No. Ellos son el repóquer de ases en busca de otra corona más en su palmarés.

Tres títulos de constructores y pilotos consecutivos suponen una inmejorable carta de presentación para Red Bull, suficiente para colgarle el cartel de favorito. Pero hay que recordar que Adrian Newey, el gurú del diseño, empleó algunos meses en 2012 para completar un coche equilibrado. Los libres de ayer no dejan lugar a dudas: el nuevo bólido RB9 sigue siendo el coche más rápido con los dos tipos de neumáticos, aunque eso, al parecer, no basta para relajar a Vettel (25 años, campeón 2010/11/12).

INCONFORMISTA VETTEL "La verdad es que cuando llegué a Melbourne tenía mis dudas. Los últimos test invernales no fueron del todo satisfactorios. Estos primeros entrenamientos me demuestran que, en efecto, estamos en la buena línea", explicaba ayer el tricampeón alemán. "Ser tricampeones no nos otorga puntos". Nadie duda de que Red Bull parece haber encontrado, de nuevo, algún truquito.

McLaren, en cambio, acabó el 2012 con el coche más rápido, pero se han liado cambiando las suspensiones delanteras al modelo pull road (invertidas), lo que les complica la vida con los neumáticos del 2013, más blandos y menos consistentes que el año pasado. En la factoría de Woking, sin embargo, consideran que partir de una base completamente nueva les ofrecerá un recorrido mucho mayor en el desarrollo.

LA MERCEDES DE BRAWN Claro que les falta una pieza clave, Lewis Hamilton, emigrado a Mercedes. Jenson Button se queda como jefe de filas, con el joven Checo Pérez a su lado. "Nuestro coche es el más revolucionario, el que más ha cambiado. Temo el arranque, sí, pero al final seremos muy, muy competitivos", asegura Button (33 años, campeón en el 2009), que ayer cerró la clasificación entre los favoritos.

Cierto, McLaren ya no cuenta con el talento de Hamilton, que ha preferido irse a Mercedes, la

marca, el imperio, el poder, la escuderia que, bajo la tutela de Ross Brawn, ha ido juntando, a lo largo de los tres últimos años, a buena parte de los mayores cerebros y diseñadores de la F-1: Bob Bell (Renault), Aldo Costa (Ferrari), Geoff Willis (Red Bull) y hace tan solo dos semanas a Paddy Lowe, jefe de dibujo de McLaren.

Como ya ocurriera antes del 2009, cuando hizo campeón a Brawn GP, el maestro Ross dedicó la recta final del 2012 y buena parte de sus recursos a trabajar en el coche de este año.Sí, Mercedes está ya en el grupo de favoritos y Hamilton, de 28 años y campeón en el 2008, tiene claro qué duelo le atrae más: "¿Mi sueño? No hace falta irse por las ramas: vencer a Fernando Alonso. Es el más fuerte. Sé que Sebastian (Vettel) es el campeón pero mi rivalidad con Fernando es algo que va más allá". El chico de Tewin se ve más maduro. "En el pasado cometí errores por impaciencia, pero he aprendido", y se siente liberado: "Vengo de un lugar (McLaren) donde había mucho control y había que hacer y decir lo que te indicaban. Ahora seguiré siendo respetuoso y amable, pero siento que aquí (Mercedes) puedo ser más yo mismo y expresarme mejor cada día".

Kimi Raikkonen (33 años, campeón en 2007) no se ve ni más ni menos favorito que sus cuatro colegas de vitrinas. Tampoco en su equipo, Lotus. "No hay ninguna razón para pensar que Kimi no puede luchar por volver a ser campeón", avanza Enric Boullier, el director del equipo de Enstone, que ya fue campeón en 1994 y 1995 (bajo las siglas de Benetton), y en el 2005 y 2006 con los colores de Renault.

ALONSO CAMBIA Vettel, Button, Raikkonen y Hamilton, esos son los durísimos compañeros en el viaje de Alonso (31 años, campeón en 2005 y 2006) a la búsqueda de su tercera corona. "Creo que las cosas están bastante apretadas entre nosotros aunque, tal y como se ha podido comprobar en este primer día de entrenamientos de verdad, Red Bull parte con algo de ventaja, la misma que tenía al acabar el 2012".

Alonso se siente "mejor y más preparado" que en el 2012 y, sobre todo, cuenta con un coche "mejor que con el que iniciamos el último campeonato, por eso soy optimista". Ese optimismo, a menudo, no es suficiente pues, además del lío de este año de los neumáticos (dicen que pueden haber hasta cuatro cambios de ruedas por GP), puede aparecer el mal tiempo. "Empezamos la temporada con sol, pero para mañana (por hoy) anuncian viento y lluvia".

Pese a todo, su jefe, Luca Cordero de Montezemolo, lo tiene claro. "Hemos solucionado los problemas de correlación, de túnel del viento, de simulación. Sabemos que, aunque no seamos los más rápidos en Australia, iremos mejorando. Está claro que Fernando sabe que tiene que ganar para nosotros y que nosotros queremos ganar con él".