Lanzó la camiseta a las gradas de la pista central Rod Laver Arena de Sidney y con el torso descubierto se golpeó el pecho, feliz. Es un gesto habitual en el serbio Novak Djokovic cuando quiere celebrar una gran victoria. Y lo era. El campeón del Abierto de Australia y actual número 1 mundial estuvo muy cerca de despedirse del torneo en los octavos de final en un partido que ganó al suizo Stanislas Wawrinka por 1-6, 7-5, 6-4, 6-7 (5-7) y 12-10 tras 5 horas y 2 minutos y que finalizó cerca de las dos de la madrugada del lunes en Melbourne.

Una celebración parecida a cuando Djokovic ganó el título el año pasado a Rafa Nadal, también en un partido memorable y con un récord de duración en una final de Grand Slam, que se alargó a 5 horas y 47 minutos. "Ha sido como un flash back de la final del 2012, aunque se ha producido a mitad de torneo y no en una final. Me siento muy orgulloso de este triunfo. Uno de los más interesantes y emocionantes que he jugado en mi carrera. "El también se habría merecido ganar", explicó el serbio Djokovic.

El número 1 aún recordaba que Wawrinka empezó dominando por 6-1 y 5-2, que tuvo un 30-0 y 5-3 para apuntarse la segunda manga y que, después le forzó un quinto set, en el que el suizo, número 17 mundial, aquejado de calambres, dispuso de cuatro break points para romperle el saque para el 5-4. Djokovic evitó el KO pero aún tuvo que aguantar un pulso de 104 minutos en esa manga antes de ganar por 12-10 en el tercer match ball que certificó con un revés cruzado definitivo que Wawrinka solo pudo mirar como pasaba.

Muchos menos problemas tuvieron para pasar a cuartos de final David Ferrer y Nicolás Almagro, que se deshicieron del japonés Kei Nishikori (6-2, 6-1 y 6-4), el alicantino, y del serbio Janko Tipsarevic, el murciano, que ganaba 7-5 y 5-1 antes de retirarse su rival. Ferrer y Almagro se enfrentarán mañana por una plaza en las semifinales en las que, por tercer año consecutivo, estará un tenista español. Ferrer busca revalidar la semifinal que jugó en el 2011 y Almagro, la primera que jugaría en un Grand Slam. Djokovic, por su parte, se enfrentará al checo Tomas Berdych, que ganó al sudafricano Kevin Anderson (6-2, 6-3 y 7-6) y sigue sin ceder ni un set en el torneo.

Entre las féminas pasaron a cuartos las rusas Maria Sharapova (que solo ha cedido cinco juegos en cuatro partidos) y Ekaterina Makarova, la polaca Agnieska Radwanska y la china Na Li. Ya no hay españolas.