tactas, ya que dentro de la irregularidad que ha marcado el equipo y a la que ambos no son ajenos lo cierto es que son de los pocos que se salvan de la quema.

El segundo laberinto del que pretende salir Berges está centrado en la decisión de salir con uno o dos puntas. Patiño continuaría siendo el elegido y en caso de tener acompañante este sería Enzo Rennella. El franco-italiano continúa evolucionando en su estado físico y si bien no tiene pinta de que pueda aguantar todo el partido, posiblemente llegue a los dos tercios del mismo. Con la opción de salir con dos puntas de inicio Berges buscaría intentar eliminar la salida del balón de un Girona que bajo las órdenes de Juan Francisco Ferrer Rubi lleva como bandera mantener el esférico en el pie desde el central o lateral hasta la punta de ataque. No le ha ido mal con esa premisa. Cinco goles en el Pedro Escartín y otros cinco a Las Palmas, la pasada semana. Gracias a ello llega a El Arcángel como máximo goleador de la categoría junto al Elche y también el que menos encaja. Dani Mallo solo ha cogido el balón de las redes en tres ocasiones.

Junto a Marcos Tébar los catalanes destacan con unos hombres de ataque con mucha movilidad y profundidad, sin necesidad, curiosamente, de un delantero centro nato como en el pasado le tocó sufrir al Córdoba en la persona de Kiko Ratón. Juanlu, Jofre, Jandro y Felipe Sanchón pondrán a prueba no solo a la zaga blanquiverde sino a todo el sistema defensivo de los de Berges.

Rubi avisó ayer de que llegan a Córdoba "a ganar, a intentar provocar una situación de shock en el rival", buscando mantener la posesión del esférico, clave principal en el encuentro de hoy. Quien no la tenga a buen seguro sufrirá más de la cuenta. Por lo tanto, el Córdoba deberá recuperar buenas sensaciones y comenzar a marcar claramente el camino. Y para ello tendrá que encontrar la felicidad a través del balón.