La carrera disputada en el Valle de los Pedroches demostró que la provincia de Córdoba es un referente en el automovilismo andaluz. En primer lugar, porque la Escudería Sierra Morena, tras la amarga experiencia del pasado año, con un accidente con dos fallecidos en su ralisprint, ha sabido recuperarse y organizar una gran prueba, un "mini Sierra Morena". Por otra parte, por el resultado de los equipos cordobeses, que brillaron con luz propia.

La victoria fue clara para David Pérez y su Peugeot 207 S2000, que van a otro nivel por la calidad de la montura y la experiencia en el Nacional del piloto, sin olvidar la maestría del copiloto Ignacio Ramírez. Ganaron todos los tramos y dieron espectáculo.

Los cordobeses José Antonio Caballero y Víctor Barba acabaron segundos, después de pelear con el actual campeón andaluz, Oscar Gil, que abandonó por avería mecánica. Con su Mitusbishi Evo X, Caballero es segundo en el Andaluz tras Pérez. Otro gran destacado fue el joven Germán Leal, que llevó su Suzuki Swift Sport a la quinta plaza, por detrás del extremeño Santi Barragán y superando a vehículos más potentes. Con David Ortega de copiloto, ganaron el Volante RACC y la Challenge Hankoook. Otros cordobeses destacados fueron Fernando Molero, Juan de Dios Roldán y Emilio Fernández, que acabaron por este orden de la novena a la undécima posición.