Esta tarde se interrumpe una historia idílica entre la grada de El Arcángel y su equipo, un Córdoba Club de Fútbol que enamora, y que echará el cierre al año deportivo con otro partido de otra liga. Porque a las cinco se verán las caras dos de los conjuntos más en forma del campeonato. Los locales, que van invictos y sumando todos los partidos de casa por victorias, y el Marbella, uno de los pocos (son cuatro) que le ha aguantado el ritmo y que acumula los mejores registros defensivos del grupo IV. El dato no es baladí. Enfrente, el equipo de Escalante pasa por ser el máximo goleador de la competición. Y cuando se habla de goles resurge con fuerza (y carácter) la figura del irascible Javi Moreno, que ha sido perdonado por todos por su indisciplina del pasado miércoles, cuando abandonó porque quiso el entrenamiento, y que estará en el terreno de juego --por cierto, cada día que pasa en unas más que dudosas condiciones por las primeras heladas--, para hacer lo que mejor sabe, marcar goles, que ya lleva doce, y es su garantía de permanencia entre los protagonistas, haga lo que haga, pase lo que pase.

Lo que se prevé este tarde sobre la mesa de juego tiene buena pinta, ya que son dos equipos en plena ebullición. El cordobés tiene una baja obligada, Carrión, y podría reaparecer en el extremo zurdo Arteaga, tras varias semanas en un segundo plano. El malagueño ha pasado una semana convulsa por las noticias de los flirteos entre algunos de sus jugadores y algunos clubes de superior categoría.

Sin embargo, a la hora lorquiana por excelencia, todo quedará al margen y se pondrá en juego no sólo tres puntos más, sino incluso la despedida del año como líder del grupo IV.