El lateral derecho del Córdoba Javier Garrido está "muy preocupado" porque sigue sin ver una mejoría en su maltrecho tobillo izquierdo, y a pesar de haber estado escayolado desde después del partido de Soria hasta la semana pasada, sigue con la inflamación, como ayer indicó a este periódico, de ahí que señalase que "se están viendo otras alternativas", aunque no precisó cuáles, si bien podrían pasar incluso por un viaje a Valencia. Garrido apuntó que "la inflamación no para y están tratando varias opciones para que se acorte" el tiempo de recuperación, que "como mínimo será para un mes". En principio se diagnosticó un mero esguince tras un golpe en el partido de Liga ante el Numancia, pero después del estudio médico se vio una pequeña rotura de ligamentos, que preocupó también a su club propietario, el Valencia, que lo tiene cedido en Córdoba hasta final de campaña. Tanto es así que los médicos del Córdoba como del Valencia han visto al futbolista en busca de una rápida solución que le permita regresar cuanto antes a los terrenos de juego. "Al principio --explicó ayer el futbolista-- nos creíamos que era un esguince, pero ha ido a más y no sé cuanto tiempo voy a estar así", insistió preocupado el jugador del Valencia cedido en Córdoba, que no obstante dijo que "están trabajando muy bien aquí conmigo y confío en que todo salga lo mejor posible". Por su parte, el jefe de los servicios médicos, Antonio Pineda, señaló que "todo marcha según lo previsto".