El 28 de enero se celebra la primera edición

Suq Centeno, un proyecto artístico en el que cruzar saberes en torno a la alimentación

Organizado en el espacio cultural Luciana Centeno, con la colaboración del colectivo Plata

Celebración de un acto en el espacio cultural Luciana Centeno.

Celebración de un acto en el espacio cultural Luciana Centeno. / CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

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El próximo 28 de enero, entre las 10 y 14 horas, tendrá lugar en el espacio cultural Luciana Centeno la primera edición de Suq Centeno, un proyecto en el que cruzar saberes en torno a la alimentación desde las ciencias, las artes, la agroecología y la comunidad. Este zoco es una de las siete acciones que el colectivo Plata en colaboración con Luciana Centeno desarrollará a lo largo de este año en el marco de Organismo, un programa de estudios independientes sobre Ecologías críticas aplicadas desarrollado por TBA21-Academy en colaboración con Museo Thyssen Bornemisza y otros agentes colaboradores como la Fundación Daniel y Nina Carasso o el Ministerio de Cultura.

La primera edición del Suq (palabra árabe con la que se denominan los zocos) será un encuentro en el que poder cruzar saberes en torno a la agroecología, el campesinado, las artesanías y la ciencia. Se trata de una propuesta artística que busca crear conciencia y ofrecer posibilidades de futuro a un momento crítico en los sistemas alimentarios (conjunto de actividades involucradas en la producción, procesamiento, transporte, consumo y gestión de los residuos de los alimentos).

Proponiendo un trabajo situado en Luciana Centeno que se expande hacia el barrio de San Agustín y Costanillas, este zoco contará con la presencia de catorce productores de proximidad y otras experiencias en el territorio de la práctica agroecológica. Para la realización de este zoco, además de mediante un encuentro continuo con los productores, se apoyará en la ciencia a partir de la colaboración con la Catedrática de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes de la UCO, Ana Garrido en colaboración con José María Penco Valenzuela, ingeniero agrónomo y Consultor del Consejo Oleícola Internacional (COI), catador y miembro de diversos concursos nacionales e internacionales de calidad de aceite de oliva.

Una herramienta innovadora

Se hará este aprendizaje mediante una nueva estrategia de realización de analíticas de bajo coste (utilizando la tecnología del NIRS) para el etiquetado nutricional voluntario de productos con alto valor añadido local. Además estos procesos sirven para diferenciar estos alimentos y para fidelizar a los consumidores en base a información objetiva sobre la autenticidad e integridad de los productos agroalimentarios locales.

Se trata de ofertar una herramienta innovadora para los productores y los consumidores, como prototipo para una nueva forma de conocimiento sobre lo que consumimos. Entre los productores que estarán presentes en el Suq se encuentran Culturhaza, Antonio Valenzuela, Bodegas Marenas, Manolo Serrano, La Tradición, La Fresnedilla, Verdemiel, Neoraíces, Huerta Chica, Álvaro Montaño, José Soler, Círculo cerrado y Esmalte rojo a la que se suman experiencias como Toc Toc Crafts, Lu-lab, Permadiverso o la red de Permacultura para crear un espacio de encuentro en torno a los futuros alimentarios en un tiempo de crisis como el actual.

Vivimos en un momento crítico de los sistemas alimentarios. Son reflejo de los cambios introducidos por la agroindustria y a los que ahora se añaden los asociados al cambio climático. Desde la producción, la distribución hasta el consumo, el desequilibrio es cada vez mayor. Lo vemos en nuestra ciudad, en nuestro barrio. Lo notamos en cada acto: dónde compramos (sin alternativas), qué compramos (lo que nos quieran vender), a qué precio (nunca sabemos el porqué), qué cantidad de nutrientes ingerimos (ni nos lo planteamos). Mirar la foto del mercado de San Agustín hace décadas hizo volver a soñar. El próximo 28 de 10 a 14, Luciana Centeno se convertirá en un zoco. Verduras, frutas, panes, vinos, productos de artesanía y espacios en los que cruzar la ciencia, el arte y la agroecología para pensar sobre cómo la alimentación influye en nuestros cuerpos y también en nuestras mentes.