Vuelve el ciclo ‘Los domingos de la vieja escuela’ de Cemac

Tras el éxito de su primera convocatoria, el Centro de Educación Musical y Artística Contemporánea (Cemac) propone de nuevo el ciclo Los domingos de la vieja escuela, que se volverá a desarrollar en la sala Long Rock. Esta iniciativa, que cuenta con la colaboración de la delegación municipal de Juventud, tiene como objetivo dar la oportunidad a los alumnos de la escuela de que se suban a un escenario de verdad, con técnicos y público real, y dar a conocer sus conocimientos artísticos, además de sentir la responsabilidad que supone subirse a un escenario. En esta nueva edición, a los alumnos y antiguos alumnos del centro artístico, en muchos casos unidos a otros músicos o cantantes, se unen otros aspirantes ajenos a la escuela, abriéndose así el abanico a otras bandas emergentes de la ciudad que no hayan pisado las tablas, un total de ocho grupos, que competirá cada domingo desde el próximo, a las 18.00 horas, sobre las tablas del Long Rock. 

José Gutiérrez, director de Cemac, indica que, aunque la intención en un principio era dar la oportunidad a los alumnos de la escuela de sentirse músicos, en esta ocasión “hemos pensado que hay mucha gente con talento musical en la ciudad que nunca se ha subido a un escenario y que sin ser joven, tiene un espíritu joven y se han incluido en la convocatoria”.

Presentación y concierto

El día 26, a las 18.00 horas, tendrá lugar la presentación de esta segunda edición del certamen, en la que ofrecerá una actuación el grupo Capitán Furillo, finalista de la edición anterior. A partir de esta fecha, todos los domingos de febrero y marzo actuarán los ocho grupos seleccionados, de los que tres pasarán a la final, que se celebrará el día 16 de abril en el Quiosco de la Música. El primer premio consiste en la grabación de un single en G.ArtStudios, el segundo tocar en la presentación de la próxima edición a caché y el tercero se llevará un vale por 150€ para la tienda de instrumentos Sinfonía.

“Lo que pretendemos es que quien se suba a tocar valore que está en un escenario de verdad”, continúa Gutiérrez, que señala que entre las preferencias de sus jóvenes alumnos están las versiones de grandes temas de la historia de la música “hechas de forma muy creativa”. “Por ahora, no obligamos a que sea música original, aunque creo que vamos a valorarlo”, continúa el director del centro artístico, que también tiene entre sus objetivos la inclusividad trabajando con alumnos con discapacidades “a los que la música les supone una vía de escape“.

Cemac se ha convertido en una alternativa a la manera autodidacta que reina en el aprendizaje de estilos como el pop, rock, jazz, reggae, heavy, blues, hip hop, además de canto e interpretación, pero, señala Gutiérrez, “también inculcamos valores a través de la música como el compañerismo y que sea un elemento integrador”.

Todo esto se visualiza en este ciclo y un gran número de festivales y actividades que organiza la escuela, que imparte clases individuales de todas estas disciplinas, “lo que es muy rentable para los alumnos” y para ello se cuenta con un equipo de 15 personas, la mayoría músicos, prosigue el director del centro, al que dejó muy sabor de boca la primera edición de este singular certamen.