Berenice presenta Los ídolos de bronce, el nuevo trabajo del periodista y escritor Francisco Antonio Carrasco, un volumen compuesto por catorce relatos en los que el azar, que bien lo saben escritores tan diferentes como Paul Auster o Dashiell Hammett, es lo que mueve los hilos y la tinta. Historias como la del último viaje en El Canfranero de quien no debería haber muerto en ese tren; el tesoro soñado que no fue tal; el terrible secuestro que se saldó con el mejor botín para ella: dos millones de beneficio; el regreso de Adela Torralbo, la imposible Julieta de Villanueva de Córdoba; el rayo que partió en dos al canalla de Andrés Guzmán, o esa máscara veneciana que nunca llegó a ponerse Olga para disfrutar de incógnito del sexo.
Hombres y mujeres, vidas presentes y pasadas, la guerra civil, los amores de juventud, el monstruo que se esconde tras un marido delicado van desfilando a través de las páginas de este libro, cuyos relatos, salvo alguna excepción como La máscara, son tan cortos como el fogonazo de un relámpago. “Siempre había confiado en el azar. Le había proporcionado descubrimientos asombrosos, momentos mágicos, satisfacciones infinitas. Sabía perfectamente cómo interpretarlo, qué decisión tomar a cada instante… Hasta que se le cruzó la muerte…”. Así arranca el primero de los cuentos. Y hay trece más.
Antonio Carrasco nació en Belalcázar (Córdoba) en 1958. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, su vida ha estado siempre ligada al periodismo y la literatura, fusionando los elementos de ambos géneros para lograr unos textos más atractivos y dinámicos. Como periodista, ha desarrollado su labor profesional en el Diario CÓRDOBA, donde coordinó entre 2010 y 2017 el prestigioso suplemento literario Cuadernos del Sur.
Como escritor, ha publicado tres libros de cuentos: El silencio insoportable del viajero y otros silencios (1999, finalista de los Premios de la Crítica andaluza y nacional en el año 2000); La maldición de Madame Bovary (2007) y Taxidermia (2011, Premio Solienses 2012). Mientras que en los dos primeros –una visión mítica de la España rural bajo la dictadura franquista– ajustaba las cuentas al pasado con unas historias duras en las que el espíritu de supervivencia se imponía generalmente a la ética, en el tercero afrontaba las obsesiones del presente desde una perspectiva irónica, cuando no puramente surrealista.
En 2012 y 2013, impartió el primer taller de cuento del Festival Internacional de Poesía Cosmopoética. Cofundador de la Asociación Cultural Mucho Cuento, dedicada a la promoción de la narrativa corta, es miembro de la Real Academia de Córdoba.
