AL MARGEN

El insoportable peso de un actor descomunal

Nicolas Cage protagoniza una cinta en la que se interpreta a sí mismo: está en horas bajas, necesita un papel con urgencia para pagar deudas y seguir bajo un techo digno

Fotograma de la película.

Fotograma de la película. / CÓRDOBA

Desde luego que no se puede ir a ver esta película con otras intenciones ni expectativas más allá de pasar un rato entretenido, donde encontraremos pasajes de lo más cómico alternándose con algún sonrojante momento. Por supuesto que esto no es nada parecido a Cómo ser John Malkovich (1999), por ejemplo. Porque no está detrás de la cámara Spike Jonze, sino el director emergente estadounidense Tom Gormican.

Asistimos aquí a un gazpacho de géneros donde se mezclan comedia, acción, suspense... y, sobre todo, el cine dentro del cine. El actor Nicolas Cage protagoniza la cinta, interpretándose a sí mismo: está en horas bajas, necesita un papel con urgencia para pagar deudas y seguir bajo un techo digno, a la vez que su mujer e hija no se llevan demasiado bien con él después de múltiples decepciones.

En fin, que necesita recuperar una buena dosis de la dignidad que ha ido perdiendo por el camino mientras construía su inmensa filmografía repleta de éxitos, en caída libre durante los últimos tiempos. Así que, después de rechazarle para hacer el papel de su vida, acepta una denigrante oferta de su agente: volar a Mallorca para hacer compañía a un millonario (Pedro Pascal) que resulta ser un supuesto narco investigado por la CIA

Y, así pues, acabará enredado en un servicio de espionaje, dando un giro a la trama (con esperpéntico secuestro de hija del presidente de la Generalitat incluido), deambulando entre la amistad que ha fraguado con el mafioso aspirante a cineasta y el deber que le imponen los servicios secretos estadounidenses poniendo en juego a su familia. Y ahí es cuando entra en acción el malo más malo que encarna Paco León, con pelo teñido y pistola en mano. No faltan las persecuciones, vuelos acrobáticos de coches, disparos y todo cuanto suele llevar consigo el circo del género de acción. Y todo ello salpicado con reflexiones del actor enfrentado a su doble rejuvenecido, luchando por ser quien es: una estrella de Hollywood... necesitada de terapia. 

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